Hoy quiero hacer algo diferente de los últimos días. Esta temporada, dicen por muchos lugares, es una época de reflexión así como de celebración, en donde analizamos todo lo que vivimos en el año y pensamos como vamos a iniciar el siguiente.
Hace dos semanas, dos personas hicieron la misma pregunta que me dejó pensando "¿Cómo terminan el año?" Y, siendo sinceros, no supe que contestar. El día de hoy, creo que he encontrado una repuesta: lo terminé siendo un poco más sabio y con un mayor número de experiencias que el año anterior; probando cosas que no sabía que podía hacer y conociendo nuevas personas.
Aunque, algo me invade en estas fechas... De vez en cuando, miro un pequeño reloj de mesa que tengo en un librero. Ese fue un regalo de mi abuela paterna antes de fallecer y le tengo mucho aprecio porque me recuerda todos los buenos momentos que pasé a su lado. Y, en esos momentos, es cuando pienso: ¿Cómo seré cuando llegue a esa edad?
Lo único que tengo seguro es esto: no quiero ser alguien que se arrepienta. No quiero llegar a una edad avanzada y tener acumulados suficientes arrepentimientos en mi espalda como para que me pesen.
Por eso, hoy les quiero compartir 5 consejos que he aprendido este año:
1. "Ser feliz con pocas cosas"
Una vez le pregunté a la persona más sabia que conozco cual era, para él, el secreto de la vida, aquella lección o consejo que todos deben saber y su respuesta fue: "En esta vida, hay que ser feliz con pocas cosas".
Muchas de las veces las personas decimos cosas como "Voy a ser feliz hasta que tenga el trabajo de mis sueños" o "Voy a ser feliz cuando me compre el coche que quiero" o "Voy a ser feliz cuando tenga familia" o, incluso, "Voy a hacer feliz cuando termine de pagar esta deuda" y entonces surge la pregunta "¿No eres feliz en este momento?"
El problema radica en que descuidamos lo que tenemos por las cosas que pensamos que necesitamos para ser feliz, cuando en realidad tenemos todo lo que podríamos desear: familia, amigos, comida, dinero... Tenemos todo para ser felices al alcance, no en un escaparate o en un sueño, sino a nuestro lado.
Con esto no quiero decir que no es correcto tener sueños, todo lo contrario, los sueños nos permiten poner un camino frente a nosotros. Pero, no hay que convertir ese ideal en aquello que requerimos para ser felices en la vida. Bien dice la frase "La felicidad es un camino, no un destino".
2. "Disfrutar el momento"
Este consejo esta muy relacionado con el anterior. Al estar tan preocupados por los sueños o el futuro, dejamos de lado el presente y lo que tenemos a nuestro alrededor, y bien dicen: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde".
Algo que tengo muy claro es que el mañana no está asegurado para nadie, el día de hoy es el único que tenemos. Así que hay que hacer lo mejor que podamos para disfrutarlo al máximo. Darse ese gusto que tanto habías querido, hablar con la persona a tu lado, pasarla bien en una fiesta.
Pendientes, trabajos y preocupaciones van a estar presentes en cada paso. Pero, no debemos dejar que nos dominen. Hay que tener presente que el mejor momento para vivir es el ahora.
3. "Arriesgar y probar"
Creo que uno de los miedos más universales que tenemos, además del miedo a lo desconocido, es el miedo a equivocarse. Pero dejen que les diga uno de los secretos más grandes del mundo: esta bien equivocarse.
Parafraseando a uno de mis autores favoritos, el cometer errores significa que estás haciendo algo. Eres alguien que no se pregunta "¿Que hubiera pasado si...?" Sino que se aventura a probar y equivocarse. Ganas experiencia de los errores. Creces con los fallos. Y, no solo eso, puedes enseñar a los demás con el ejemplo.
Si bien es cierto que nos da miedo probar cosas nuevas, ir a nuevos lugares o, incluso, conocer a nuevas personas, la realidad es que estamos imaginando todos los malos escenarios posibles en nuestra cabeza. Pero, al fin y al cabo, son solo eso, imaginaciones. No representan en nada al mundo real. Así que arriésgate e intenta. Puedes encontrar algo en lo que eres bueno, un lugar favorito o una relación para toda la vida.
4. "Decir lo que piensas y sientes"
Ahora bien, somos seres efímeros en este mundo al que llamamos hogar. Y la vida demasiado corta como para guardarnos todo para nosotros. Así que les doy este consejo: hablen, comenten, cuenten, sientan y, sobre todo, no se guarden nada.
El guardarnos tanto los sentimientos como los pensamientos nos hace daño. Es parecido a crear una bomba que, en cualquier momento, puede llegar a explotar. Pero, mientras tanto, nos enferma y nos pesa. Hablar y platicar con unas herramientas muy útiles que nos van liberando de ese peso poco a poco.
Además, la gente que nos rodea no es adivina. Ellos no pueden leer la mente para saber que es lo que estas pensando. Y, por lo tanto, esto puede generar malentendidos. Lo mejor que podemos hacer es ser claros y decir las cosas tal y como son; por supuesto, siempre con respeto y sin la intención de lastimar.
5. "Todo pasa por algo"
Por último, más que un consejo, es una filosofía de vida.
Todas las cosas que acontecen en nuestra vida, tanto las buenas como las malas, son por algo. Aunque no lo veamos en un primer momento, luego de un rato, nos percatamos la razón detrás de ciertas situaciones. Se trata de ver siempre el vaso medio lleno.
Las cosas buenas son en las que más nos fijamos ya que nos hacen sentirnos bien, sin embargo, las cosas "malas" pueden ser lecciones para crecer, para compartir o, para salvar. Por poner un ejemplo: mi familia se enfermó del bicho raro hace un par de años, y todos pensamos "que mal que nos hayamos enfermado". Pero, si eso no hubiera pasado, no nos hubiéramos dado cuenta de que mi papá tenía un tumor, el cual hubiera crecido sin control hasta que fuera tarde. Así que, viendo la situación en retrospectiva, eso malo que nos pasó fue por algo mucho mejor.
Con esto, llegamos al final de esta entrada. Espero que alguno de estos consejos les sean útiles y les ayuden en su vida diaria. Y si tienen algún otro consejo, no duden en ponerlo en los comentarios.
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