sábado, 10 de diciembre de 2022

Calendario de Adviento 2022 Día 10 "Un último caso"

"Black Night" parece un nombre poco adecuado para un pueblo, ¿verdad? No llama la atención y es un muy raro. Pero, era el lugar al que Will tenía que ir si quería encontrar a su hija. Mientras miraba por la ventana del autobús, recordó todo lo que lo había llevado a este momento.

Will era un policía retirado con honores. Resolvía cualquier caso que tuviera frente a sí. Sus compañeros lo alababan por sus grandes habilidades, aunque el pensaba que no era para tanto. Aunque, había un último caso que tenía que resolver: 

Hace 15 años, su hija Star había salido con dos amigas a pasear a un centro comercial. Cuando se despidió de ella, le dijo que regresara temprano, aunque no había necesidad de recordárselo, ya que siempre volvía a casa antes del anochecer. Solo que ese día fue diferente: habían pasado un par de horas desde el anochecer y no había ninguna señal de ella. 

Preocupado, empezó a llamarla al celular, pero no obtuvo respuesta. Llamó a los padres de las amigas con las que había salido para preguntarles si sabían algo. Sin embargo, se encontraban en una situación similar, ninguna contestaba. Con la autoridad que tenía, inició una investigación de inmediato. Fue al centro comercial con varios de sus compañeros para empezar a reunir alguna pista sobre donde estaba Star y sus amigas.

Lo primero que hizo fue revisar las cámaras de seguridad. Sabía el plan de salida, lo que ayudó a reducir la zona de búsqueda. En poco tiempo, ubicaron al grupo de chicas. Las siguieron durante un rato y, cuando estaban frente a una tienda de ropa, desaparecieron. Will regresó la cinta más de una vez, sin ver nada más que eso: un momento estaba, al siguiente no.

Sus compañeros también volvieron con las manos vacías: nadie se acuerda de haberlas visto y, quienes si lo hicieron, comentaron que no se acercó nadie sospechoso a ellas. Solo estaban y luego ya no.

Se llevaron las cintas para analizarlas por si hubieran sido modificadas o estuvieran corruptas. Pero, los estudios determinaron que no había nada raro en las grabaciones. Todo sucedió tal cual se mostraba. Esto desconcertó mucho a Will. Decidió conformar un grupo especial de búsqueda.

Diez días después de este hecho, las dos amigas que estaban con Star volvieron a aparecer en el centro comercial, en el mismo punto donde habían desaparecido. Will se acercó a ellas para preguntarles si sabían donde estaba su hija, pero no tenían la menor idea. Luego les preguntó sobre donde habían estado, obteniendo la misma respuesta, no se acordaban de nada. Su último recuerdo es una luz blanca muy cálida y una sensación de seguridad. 

El caso se enfrió por falta de pistas, el grupo de búsqueda se disolvió después de unos meses. Pero un hombre seguía buscando incansablemente: Will. 

Buscando por internet, descubrió que su situación no era la única: había casos por todo el mundo de personas que misteriosamente desaparecían ante las cámaras o ante varias personas, solo para aparecer días después. Viajó por todo el país para preguntarle a estos "reaparecidos" sobre su experiencia a fin de obtener una nueva pista, solo para obtener la misma respuesta una y otra vez: solo recuerdan una luz blanca muy cálida y una sensación de seguridad. 

Will se tuvo que retirar de la fuerza cuando alcanzó la edad justa. Sin embargo, esto no le impidió seguir buscando a Star. Todos los días revisaba el caso, esperando encontrar lo que fuera, algo que lo llevara a la verdad de lo que había pasado.

Una mañana, mientras se encontraba en casa, escuchó un golpe en la puerta. Cuando fue a ver, no había nadie del otro lado. Antes de volver a entrar, vio en el suelo una caja dirigida a él. La cargó y la revisó por todos lados, no tenía ningún remitente. Aún así, la metió a su casa y la abrió.

Dentro, había un sencillo cubo completamente liso de color negro. Solo eso. No tenía instrucciones ni alguna nota que le dijera que tenía que hacer con él. Pensando que era algo sin importancia, dejó el cubo en la mesa y volvió a su pizarra de evidencias.

Pasadas unas horas, el cubo empezó a emitir unos sonidos extraños. Will se acercó a él y, al tocarlo, emitió una luz blanca cálida, para luego mostrar un mapa con un punto rojo señalando a "Black Night". Aunque era muy extraño ese artefacto, algo muy dentro de si le decía que esta podría ser la pista que había estado buscando desde hace mucho. Con este pensamiento, decidió ir al pueblo

Y ahora regresamos al presente, con Will viajando en autobús. Durante su trayecto, decidió buscar un poco de información de su destino. ¿El problema? No había nada. Es como si el pueblo estuviera completamente aislado de todos los demás. Lo único que pudo encontrar en un foro de discusión era que "Black Night" era muy conocido por una cosa: su alto indice de aficionados a los misterios. Esta afición llegaba a tal extremo que el bosque cercano tenía el apodo de "Bosque del misterio". Cuando terminó de leer esta información, llegó a su destino.

Lo primero que hizo fue buscar hospedaje. Al parecer no tenía muchas opciones, ya que solo existía un motel en todo el pueblo, así que se dirigió a ese lugar. Luego de instalarse en su cuarto, decidió empezar su investigación con el dueño del motel. Se acercó a él y se presentó como un policía que estaba buscando a una persona desaparecida. Para esto, sacó la última foto que tenía de Star, tomada con sus amigas el día de su desaparición.

El dueño le dijo que no recuerda haber visto a Star en su vida. Sin embargo, a las otras dos si las había visto en el pueblo hace muchos años. Se hospedaron en este mismo lugar durante unos días para luego desaparecer sin dejar rastro. Aunque no era tan extraño, sucedía de vez en cuando en "Black Night". 

Will estaba muy emocionado al escuchar esto, era la primera pista que tenía después de tanto tiempo. Así, empezó a sacar el resto de fotos de los demás "reaparecidos", y el dueño los reconoció a todos y a cada uno. Incluso le mostró el libro de registro, donde aparecían todos los nombres de las personas de las fotografías, incluso el de las amigas de su hija.  Viendo que estaba muy interesado en el tema, el dueño le dijo que fuera a la biblioteca y le preguntara a la encargada, era una apasionada de la materia.

Luego de una pequeña caminata, Will llegó a la biblioteca. Una vez dentro, siguió el consejo del dueño del motel y le preguntó a la encargada si tenían alguna información acerca de unas desapariciones misteriosas relacionados con una luz blanca cálida. Al escuchar esto, los ojos de la encargada se iluminaron y lo llevó inmediatamente a las estanterías que estaba buscando. Una vez ahí, empezó a relatar un resumen de todo lo que sabía: 

 Desde hacía mucho tiempo, en toda la historia de la humanidad, han existido registros de casos de desapariciones inexplicables: personas que se pierden en un parpadeo o que, de un segundo a otro, se vuelven invisibles ante los ojos de los testigos o las tecnologías. Muchos de estas situaciones se explicaron de una manera muy sencilla: una ilusión óptica, manipulación de la tecnología, el uso de un disfraz... Pero, un 10 % de esas desapariciones seguía siendo un misterio hasta nuestros días.

Para este misterio, había dos tipos de resultados: o volvías a aparecer después de unos días, o no había rastro de la persona sin importar los años que pasaran. A aquellos que volvían a su vida cotidiana se les preguntaba que había pasado y todos decían lo mismo: solo se acordaban de una luz blanca cálida y una sensación de seguridad. 

Los científicos vieron este fenómeno tan extraño y se pusieron manos a la obra. Les hicieron algunos análisis mientras les preguntaban sobre este tiempo de su vida y encontraron que, al intentar recordar, su cerebro mostraba una actividad inusual, casi como si algo, o alguien, estuviera deliberadamente bloqueando sus memorias.

De entre todos esos casos, hubo uno muy extraño. Un hombre de casi 60 años recordaba algo más que los otros: una gentil mano que lo estaba acompañando y, en uno de sus dedos, llevaba un anillo de plata con una esmeralda. Will recordó algo y sacó la foto de su hija. ¡Tenía el mismo anillo! Exaltado, le preguntó a la encargada sobre sí podía platicar más con ese hombre, pero ella negó con la cabeza: había muerto hace un par de años. Sin embargo, podía visitar su cabaña, que se encontraba dentro del Bosque del misterio.

Sin otra cosa en mente, Will salió corriendo hacía el bosque. La encargada le había alcanzado a decir que si seguía el camino la encontraría muy fácil. Después de unos momentos dentro del bosque, una luz blanca cálida lo envolvió. Cuando la luz se apagó, se encontraba dentro de su casa y, frente a él, estaba Star, si querida hija. Will estaba muy feliz de volverla a ver, tanto que estaba llorando de feliz. Se acercó a ella y la abrazó muy fuerte.

Ya más calmado, Will miró a los ojos a su hija y le preguntó que le había pasado. Star empezó a contar su historia: de un momento a otro, a sus ella y sus amigas se encontraron en un espacio extraño, rodeadas por unos seres indescriptibles, quienes les dijeron que no tuvieran miedo. Las habían llevado a ese lugar porque tenían algo especial dentro de ellas, un gen que se presentaba en menos del 1 % de todos los seres del universo y que les permitiría ir a un plano más alto de existencia. 

Les hicieron algunas pruebas para determinar si podían activar ese gen, y la única que pudo fue Star. Por esta razón, sus amigas regresaron con sus familias, olvidando todo lo que habían pasado. Con el paso de los años, más y más personas llegaban a este espacio para ser probadas y ella estaba ahí, acompañándolos a cada paso. Ahora, ya habían terminado su misión, así que tenía que irse. 

Sin embargo, Star quería despedirse de su padre para que estuviera tranquilo. Le suplicó a esos seres que lo dejaran verlo por última vez. Por eso le había mandado la caja. Will tenía muchos sentimientos encontrados, no quería separarse de su hija ahora que la había encontrado, sin embargo, algo le decía que tenía que hacerlo. Tomó una decisión. Will le dio un beso a Star en la frente mientras la abrazara y le dijo que se cuidara.

Cuando volvió a sus sentidos, se encontraba en el cuarto de motel, con una persistente sensación de calidez que recorría su cuerpo. En su mano, tenía el anillo que estaba usando su hija. Sonrió al verlo Sabía que ella estaría con él siempre.

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