viernes, 9 de diciembre de 2022

Calendario de Adviento 2022 Dia 9 "El Viajero"

"Heaven, el lugar más cercano al cielo". Al principio, puede sonar como una campaña publicitaria muy engañosa. Pero era todo lo contrario. Se trataba de un pequeño pueblo alejado de las grandes ciudades donde reinaba la paz. Y no solo eso, la gente era muy amigable. Si alguien se encontraba en problemas, el pueblo entero se unía para ayudarla. En verdad era un buen lugar para vivir.

Sin embargo, la situación había cambiado. Hace un año, una banda de criminales llamada "Los Demonios" se instaló en el pueblo. Su líder, "Perro Loco" era un ser corpulento y fornido que infudía terror en todos los que hicieran contacto visual con él. A pesar de que el pueblo se unió para sacarlos, fueron vencidos rápidamente por el gran número de secuaces que tenía a su disposición. Sin nadie que se le opusiera, empezó a sembrar el caos no solo en Heaven, sino en los pueblos y ciudades cercanas. Los habitantes pidieron ayuda una y otra vez, pero no eran escuchados. Nadie quería enfrentarse a una muerte segura a manos de esos criminales. El pueblo necesitaba a un héroe.

Un día, un forastero llegó a Heaven. Estaba vestido de una manera muy extraña para el lugar donde se encontraba: un traje de una sola pieza, con una cinta atada a la cintura, un sombrero de ala muy ancha y una larga espalda a su costado. 

Cuando se encontraba en la calle principal, el forastero se aceró a un señor que estaba vendiendo comida. Le compró algo y le pidió su ayuda. El forastero sacó una vieja foto de uno de los bolsillos de su ropa y se la mostró al vendedor. Era la foto de una hombre adulto, con una vestimenta similar a la que él vestía y le preguntó si lo había visto. El vendedor le dijo que no sabía nada. 

Luego, el forastero se acercó a una mujer que estaba caminado con sus hijos y le hizo la misma pregunta, pero ella solo lo ignoró. Lo intentó unas veces más sin ningún resultado. Todos los habitantes del pueblo vieron estos intercambios y, como no querían tener más problemas con "Los Demonios" hicieron lo mismo.

Cansado de que nadie quisiera darle información, el forastero decidió ir a la cantina del pueblo. Era más que seguro que ahí alguien sabría algo. Con lo que no contaba ese extraño personaje, es que la cantina era el lugar de reunión preferido de "Los Demonios". Se la pasaban todo el tiempo dentro tomando, rompiendo los muebles y buscando pelea con quien se les pusiera enfrente.

Una vez que el forastero cruzo la puerta de la cantina, esta se quedo en silencio. Todos los ojos estaban sobre él. La mayoría de las miradas de los criminales decían "O es un tipo muy valiente o es muy tonto".

El forastero se acercó al dueño del lugar y le pidió un vaso de agua. Cuando terminó de servirlo, le mostró la misma foto y le preguntó si lo había visto recientemente. El cantinero le dijo que no, pero él llevaba poco trabajando en ese pueblo. Quién podía darle una mejor respuesta era el alcalde del pueblo.

En ese momento, uno de "Los Demonios" se levantó de su lugar y se acercó al forastero. Se notaba que estaba muy borracho ya que le empezó a gritar, preguntándole si sabía en qué territorio se estaba metiendo y si conocía las consecuencias de su atrevimiento. El forastero simplemente lo ignoró, pensando que eran delirios de un loco. Esto hizo enfurecer al criminal quien, por un impulso, le lanzó un buen golpe.

El cantinero cerró los ojos ya que no le gustaba la violencia, y pensó que la vida de ese misterioso hombre terminaría en ese momento. Pero, al contrario de lo que esperaba, se hizo de nuevo el silencio. Cuando volvió a dirigir su mirada a la acción, el borracho estaba tirado en el suelo inconsciente, muy lejos de la barra, y el forastero no tenía ni un solo rasguño. 

Lo que había pasado es que el forastero esquivó su golpe con una gran facilidad, lo cual hizo que el Demonio se enojara aún más y empezara a dar muchos golpes, los cuales volvió a esquivar. En cuanto vio una apertura, le dio un pequeño golpe con la mano que lo mando a volar.

Este pequeño acto de rebeldía irritó mucho a todos los miembros de la banda que estaban reunidos dentro de la cantina. Y se desató el caos. Todos empezaron a lanzarse sobre el forastero para poder vengarse. Pero, desde el principio, la batalla estaba perdida. A pesar de tener ventaja numérica sobre el forastero, este logró vencerlos a todos y cada uno sin que le dieran un solo golpe.

Cuando termino la pelea, se escuchó un gran aplauso por todo el lugar. Había llegado "Perro Loco". Estaba felicitando al forastero por la hazaña que acababa de ver. Asombrado, le ofreció un trato al forastero: olvidaría todo lo que le había hecho a sus chicos si se unía a su grupo. No solo eso, sino que tendría todo lo que quisiera: dinero, casas, mujeres...

Pero el forastero lo rechazó. Le dijo que no necesitaba nada de eso. Mientras mantuviera un corazón recto y fuerte, nada le faltaría. "Perro Loco" empezó a reír de manera estruendosa ante tal osada declaración. Su risa fue suficiente para que toda la cantina temblara. 

- En serio tienes agallas amigo - le dijo "Perro Loco" al forastero

"Perro Loco" lo retó a un duelo, y el ganador decidiría el castigo del perdedor. Y le dijo que no intentara escapar. Todo el pueblo de Heaven era su rehén y sufrirían las consecuencias de su cobardía. Con esto, se fue para prepararse.

El forastero, confundido, le hizo algunas preguntas al cantinero: sobre la situación del pueblo, quien era "Perro Loco", los actos tan viles que había cometido...

Una vez terminada la conversación, llegó la hora del duelo. El forastero salió a la calle principal para enfrentarse a "Perro Loco", quien estaba acompañado de su legión de Demonios. "Perro Loco" le dio una última oportunidad al forastero para unirse a su grupo, pero lo volvió a rechazar. Con esto, el duelo comenzó.

"Perro Loco" empezó a lanzar golpes certeros contra el forastero, quién los esquivaba gracias a su velocidad. Pero era más complicado que con sus esbirros, el líder estaba mejor entrenado en batalla mano a mano y aprovechaba su fuerza e impulso para atacar. 

Sin embargo, el forastero esquivaba cada uno de los golpes, estudiando a su enemigo, esperando su oportunidad. Al tener la apertura, atacó. Pero ese golpe, que mando a volar a uno de los Demonios, no fueron más que cosquillas para "Perro Loco", quién aprovechó este fallo para darle un buen puñetazo en el abdomen. El forastero cayó sobre sus rodillas ante la fuerza de tal golpe.

Continuando con su ataque, "Perro Loco" empezó a patear repetidamente al forastero, quien rodaba de un lado a otro para recibir menos daño. Con una patada, lo mando lejos del campo de batalla, quitándole su sombrero. Parecía que todo estaba perdido.

Pero, el forastero se puso de pie y lanzó una mirada feroz a "Perro Loco". Sin su sombrero, se podía ver claramente su cara: tenía cabello corto de color negro, unos ojos color cafés, cicatrices sobre su rostro, y una distintiva quemadura que abarcaba su frente y parte de su parpado derecho. 

Al ver esto, "Perro Loco", aquel hombre tan fuerte y creído, empezó a temblar. Gracias a esa quemadura y cicatrices, reconoció la identidad de aquel forastero. Pensaba que su existencia solo era una leyenda urbana. Se trataba de "Ronin", el mejor peleador y espadachín de todo el mundo. Su fama era conocida en todas partes. Si te encontrabas con él, solo te espera un destino: la muerte. 

Ronin tomó su espada y arremetió contra su enemigo. Con unos cortes y golpes demasiado rápidos para que los detectara el ojo humano, logró poner de rodillas a "Perro Loco", quien estaba suplicando por su vida. El espadachín alzó su arma sobre su adversario quien, en un desesperado intento por salvarse, le dijo que si lo dejaba vivir, desaparecería y no volvería a saber nunca de él ni de sus compinches. 

Ronin bajó la espada justo al lado de la cabeza de "Perro Loco", mientras le decía "espero que cumplas tu palabra". Su enemigo se levantó y corrió a toda velocidad del lugar, alejándose para siempre de Heaven.

Los habitantes no lo podrían creer, ¡la paz había regresado a su querido pueblo! De todas partes, comenzaron a acercarse a Ronin y le agradecían por lo que había hecho. En cambio, él les decía que no había nada que agradecer, solo hizo lo que creía correcto.

Uno de los tantos que se le acercó fue el alcalde de Heaven, quien estaba pensando en mandar a hacer una estatua para recordar este glorioso momento. Ronin dijo que no era necesario, y que le ayudaría mucho saber si había visto al hombre de la foto. Viendo la imagen, el alcalde reconoció a la persona, diciendo que había pasado por ese pueblo hace unos meses. Cuando terminó sus asuntos, se dirigió hacia el oeste. 

Con esta nueva información, Ronin agradeció al alcalde, tomó su sombrero y reinició su camino, dejando el pueblo de Heaven atrás. Solo tenía una misión: debía encontrar a ese hombre a como diera lugar; debía encontrar a su padre y hacerle pagar por lo que había hecho. 

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