viernes, 2 de diciembre de 2022

Calendario de Adviento 2022 Día 2: "El libro del destino"

 Andrew era un hombre común y corriente. Tenía un trabajo en una empresa medianamente reconocida y la paga era buena. Aunque no tenía pareja, no se quejaba de ello. Se la llevaba bien con todos sus compañeros y visitaba a su familia de vez en cuanto. 

Si tuviera que decir un defecto de él, sería que estaba muy preocupado por el futuro. Era algo que no podía controlar y eso lo ponía muy ansioso. Siempre estaba revisando el clima en diferentes medios para ver si el día iba a estar soleado o no, invertía su dinero con mucha cautela y compraba solo lo necesario, sin gastar en gustos o algún hobbie.

Un día, mientras caminaba de regreso a su casa, Andrew se sintió atraído hacia un callejón oscuro. Por lo general, nunca se desviaba de su recorrido, pero esa sensación era demasiado fuerte como para ignorarla. Al llegar a la mitad del callejón, se encontró con un pequeño letrero que le daba la bienvenida a una librería.

Entró a ese extraño lugar y estuvo deambulando por los pasillos. Había libros muy extraños por todas partes: brujería, magia, ciencias oscuras, mitología, cocina... Pero hubo un libro que le llamó la atención sobre todos los demás: un libro negro con un encuadernado de piel, sin ningún nombre visible, solo un extraño símbolo en la portada. 

Por un impulso, compró el libro y se dirigió inmediatamente a su casa. Cuando lo hojeo, se dio cuenta de que todas sus hojas se encontraban en blanco. Enojado al sentirse estafado, se fue a dormir.

A la mañana siguiente, y como era habitual, consultó el clima. El reportero decía que el día estaría soleado todo el día, sin ningún indicio de lluvia en el horizonte. Pero, en cuanto terminó la nota, el libro negro se comportó de manera extraña y se abrió en una pagina aleatoria. Andrew se acercó y se sorprendió cuando vio que había texto en él. 

El libro decía que el día de hoy llovería durante un buen rato, que Andrew se quedaría empapado y llegaría tarde al trabajo. Le pareció muy extraño ese libro y lo cerró pensando que era una mala broma de su cerebro. 

Pero, poco después de salir de su casa, empezó a llover muy fuerte. No podía regresar ya que estaba a medio camino del trabajo, así que corrió. Pero el camino que siempre tomaba estaba cerrado por obras, así que tuvo que rodear mucho y, por lo tanto, acabó llegando tarde y empapado. 

Mientras trabaja en el trabajo, pensó que todo era una coincidencia, así que decidió probar el libro otra vez al llegar a su casa. Esta vez, pensó en la inversión de su dinero. Igual que en la mañana, el libro se abrió solo y le mostró cual era la inversión que mejor le redituaba. La hizo y, al día siguiente, sus acciones aumentaron de valor y ganó mucho.

Al fin tenía una herramienta que podía quitarle la inquietud sobre el futuro. Decidió aprovecharla al máximo. 

Cada vez que tenía que tomar una decisión, consultaba el libro. Así fuera la más pequeña, como el decidir que comer o la vestimenta que debía usar para el día. El éxito y la buena fortuna le sonreían a Andrew, pero a costa de su estabilidad mental. Se obsesionó tanto con el libro que descuido sus amistades, su trabajo (aunque no fue despedido al ser una parte fundamental de la empresa), incluso su propia salud.

Un año después de encontrar el libro, Andrew le preguntó que le deparaba el día. Y, como era habitual, el libro se abrió en una página aleatoria. Sin embargo, lo que estaba escrito lo dejó impactado...

"El día de hoy, Andrew morirá"

No podía creerlo. Era imposible que eso le pasara a él. Pero el libro nunca se equivocaba. Y no podía cambiar lo que ya había leído. Una vez lo intentó y acabó cumpliéndose de cualquier manera. Solo que se trataba de su vida. ¡Su vida! Tenía que intentarlo. 

Debía asistir a una reunión importante a la que no podía faltar. Así que se preparó para salir. Cuando estaba a medio camino, un conductor se quedó dormido al volante y se dirigió contra él. Lo esquivó por muy poco y logró llegar a tiempo a su trabajo. 

Luego, durante la reunión, sirvieron un poco de café con leche de almendras, sin que lo supiera Andrew, que es alérgico a las almendras. Solo que la buena suerte le sonrió nuevamente y se derramó al chocar con un compañero.

Al regresar a casa, tuvo un pequeño percance con la electricidad. Mientras se preparaba para darse una baño, el radio que tenía cerca para escuchar música cayó en la tina y causó que se fuera la luz en toda la cuadra. Una vez más, Andrew estaba a salvo.

Así, se quedó despierto hasta las 00:00, sin moverse de su cama. Sonrió para si mismo y se felicitó, ¡logró burlar al destino! Por lo tanto, cerró los ojos dispuesto a dormir. 

Una semana después, se celebrara el funeral de Andrew. Asistieron sus compañeros de trabajo y algunos de los familiares con los que se llevaba bien al final. ¿Causa de muerte? Un infarto ¿Hora de la muerte? 23:59. Durante la investigación, se dieron cuenta de que el reloj que tenía a su lado al morir estaba un minuto adelantado.

Nadie puede escapar de su destino una vez escrito. 

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