Parte 13

-Bueno, miren lo que trajo el gato-nos dijo Scaramanga
-¿Quién eres?-preguntó Claire
-Tu amigo bien lo sabe.
-Es Francisco Scaramanga, el hombre de la pistola de oro-respondí
-Bien, tenemos a un sabelotodo.
-¿Quién te contrato?-preguntó Claire
-Pregúntale a él-dijo apuntándome
-La misma organización que me secuestro y capturo a tus padres.
-Muy bien, basta de preguntas, a lo que nos concierne.
-Si nos quisieras muertos ya nos hubieras matado.-dije
-No, no, no, lo que quiero es que tengan la oportunidad de defenderse- y nos aventó dos Walter PPK, la segunda arma que uso Bond.
-¿Qué quieres que hagamos?- le cuestiono Claire
-Quiere que seamos su presa, quiere sentir la persecución, quiere ver desaparecer la luz de nuestros ojos, pero no le daremos la oportunidad-le respondí.- Deja a Claire fuera de esto, el asunto es entre tu y yo, ya que soy más peligroso que ella.
-¿Por qué eres más peligroso que ella?-me preguntó Francisco
-Porqué se el nombre de tu jefa-le grité

Nunca supe si vio mi mentira o no, pero lo que replico nos sorprendió mucho.
-Lo haré, pero que se quede en el auto y me lancé el arma de nuevo.
Lo hizo, la metí en el auto y logramos una charla pequeña
-Pero lo que dices es mentira-me susurró
-Si, pero si lo hago bien, lo descubriré.
-Pero apenas te conozco y no quiero que mueras
-No temas, siempre tengo un as bajo la manga.-le guiñe el ojo y le di las llaves del vehículo.

-Bien Scaramanga, ¿ cuál es el juego?
-Yo sólo tengo una bala en mi pistola y tu 8, quien maté primero al otro, gana.
-¿Si se deja herido de muerte cuenta como victoria?
-No, tienes que matarme.

Acordando en estas reglas empezó la partida, volteé y vi que ya no estaba. Me puse a buscarlo, pero por una razón Scaramanga eligió el cargadero como lugar de partida, era un completo laberinto. No sólo me preocupaba encontrarme con él, también que no sabia manejar una pistola. Sobre todo, me preocupaba la seguridad de Claire, la única persona en la que podía confiar en estos momentos.

"Déjate guiar por tus instintos". La palabras de Bond resonaban en mi cabeza, me calmé y preparé la pistola para disparar, escuche un aleteo, un caminar y observé a Scaramanga, pero estaba herido en un pulmón.
-Hiciste trampa-mustio
-No tenia ninguna trampa para ti. Antes de morir, dime ¿alguien más nos va a perseguir?
-Si y no pararan de llegar hasta que ambos mueran-y dejó este mundo.

Lejos de ahí, en un edificio, una persona veía toda la escena a través de un telescopio montado en un rifle de largo alcance, alzó el teléfono y dijo algo como esto( sus descendientes me lo dijeron, pero otra vez me estoy adelantando):
-Están a salvo
-Eso es lo que buscamos, síguelos hasta que descubran todo.
-Si, señor- y colgó