- ¿Qué piensas que pasó Claire? - pregunté.
- Veneno - respondió - Lo que no tengo claro aún es como se lo administraron...
- Estarán presentes Marie, mi esposa, John, mi hijo, Beatrice, mi hija, Charles, mi hermano y George, mi secretario.
- Estoy igual. Todos comimos y bebimos lo mismo. Tendríamos que hacer una inspección del cuerpo para ver si tiene alguna marca.
- Oigan ustedes - nos dijo Charles - ¿qué están haciendo?
- Lo siento por la introducción tardía. Claire y yo somos detectives - comenté.
- ¿Detectives? - mencionó Marie - ¿Qué harían unos detectives en nuestra cena familiar?
- Ahora no es el momento de centrarse en eso - dijo Henry - Hay que dejarlos trabajar.
- Muchas gracias señor Blackwood - dijo Claire - Además, necesitamos que todos se queden en la casa y no salgan por ningún motivo.
- ¡¿Acaso sospechan de nosotros?! - gritó Beatrice
- La verdad es que sí. Todos aquí son sospechosos. Por eso, nadie puede irse hasta que descubramos la verdad.
Le dimos unas instrucciones al chófer de Henry para que estuviera atento vigilando, y llevamos a todos a una sala aparte para que se vigilaran entre ellos. Mientras tanto, Claire y yo empezamos con la investigación.
*****
En la escena solo estaban las tazas de café, por lo que las analizamos con el poco equipo que teníamos a la mano. Descubrimos que todas estaban limpias.
- Si no lo administraron en las tazas, ¿cómo lo envenenaron? - seguí preguntándome.
- Revisemos el cuerpo - dijo Claire.
Poco a poco, revisamos cara rincón del cuerpo de George. Cuando revisamos sus manos, encontramos unos pequeñas marcas rojas sobre el dorso de la mano izquierda.
- Curioso - comentó Claire - estas marcas son muy pequeñas como para que las hubiera hecho una aguja. Se parecen más a una picadura de insecto.
- Tienes razón, es curioso - respondí - pero no tan curioso como esto.
Del saco de George, saqué un paquete de cartas muy bien cuidado, las cuales iban dirigidas a los miembros de la familia Blackwood. Al revisarlas, descubrimos que eran exactamente iguales a las que nos había mostrado Henry más temprano.
- ¿Eso quiere decir que George era el chantajista? Y no solo estaba amenazando a Henry, ¿sino a todos los Blackwood?
- Es una posibilidad que no podemos negar, pero hasta no tener más pruebas, no mencionemos nada de esto a los demás.
- Lo sé, lo sé. Si lo mencionamos, se puede crear un caos. Pero, si es cierto, todos tendrían un motivo para mantenerlo callado - concluyó Claire.
- Así es. Debemos proceder con cuidado. ¿Queda algo por revisar?
- No, creo que ya revisamos todo. No hay ningún lugar sospechoso en esta habitación. Lo cual nos dice mucho.
- Exacto - le dije - La falta de pruebas es una prueba en si. El asesino tenía todo planeado. Lo hizo frente a todos para crear una coartada. Sin embargo, no se escapará. Ahora, ¿a quién interrogamos primero?
*****
Luego de terminar de analizar la escena, le pedimos a Henry que nos prestara su estudio para poder llevar a cabo los interrogatorios. Antes de hacerlos pasar, usamos nuestras computadoras para revisar las bases de datos que teníamos y encontrar toda la información disponible de los Blackwood. Si íbamos a ir a la guerra, necesitábamos armas.
Terminado esto, hicimos pasar a la primera persona. John, el hijo de Henry.
- Toma asiento John - le dije indicándole la silla delante de nosotros.
- Gracias - respondió sentándose.
- Muy bien John, hemos investigado un poco de ti - empezó Claire - Eres un exitoso hombre de negocios, cuyas empresas tienen la fama de generar más riqueza de la que se puede contar en un año.
- Bueno, es que quiero seguir los pasos de mi padre. Quiero crear una gran empresa que pueda llegar a todas partes del mundo.
- Ese es un gran sueño - comenté - Espero que lo puedas conseguir pronto.
- Yo también lo espero. Eso si mi padre no interfiere de más.
- Cierto - recordé - Se mencionó algo antes del incidente. Que tu padre les había puesto trabas a todos. ¿A qué se referían con eso?
- Bueno... No sé si debería de hablar de eso - dudó John
- Por favor. Cualquier información es útil para resolver este problema - lo tranquilizó Claire.
John se quedó pensativo durante unos minutos. Pero, al final, habló:
- Ok. Les diré. Mi padre es el culpable por el que mis empresas no puedan crecer. En el momento en que cualquiera empiece a sobresalir, la compra o la destruye.
- ¡Eso es terrible!
- Lo sé. Pero nadie puede oponerse a él. Tiene el mundo en sus manos.
- Dejando de lado a tu padre, ¿cuál es tu relación con George?
- Es... complicado. La verdad, no confió mucho en él, más que nada porque es la mano derecha de mi padre. Sin embargo, a diferencia de él, es más comprensivo y me da consejos cuando estoy atorado en algún punto. Es como un mentor para mí.
- Entiendo - dije - Justo me acaba de surgir una duda. Si tu padre es el culpable de que varios de tus proyectos hayan salido "mal", ¿cómo es posible que sigas teniendo dinero para poder crear más empresas?
John se quedó callado con mi repentina pregunta unos segundos, solo para responder:
- Pues no invierto todo en una sola cesta, tengo varios inversores repartidos por el país que están dispuestos a ayudarme a crear una buena empresa.
- Está bien- Muchas gracias por tu cooperación John - le dijo Claire - Tan sólo una última pregunta, noté que durante la cena y en el café tenías un lindo alfiler en tu corbata, ¿sabes dónde está?
John rápidamente miró su corbata y se espantó al ver que era cierto, su accesorio no estaba.
- ¡Imposible! Si lo tenía asegurado muy bien. Lo más seguro es que se haya caído en toda esa conmoción. Voy a buscarlo.
Con esas palabras, salió corriendo del estudio.
- ¿Le creíste? - me preguntó Claire.
- Sólo una parte - comenté -Eso de los inversores que están dispuestos a financiarlo fue muy raro.
- Estoy de acuerdo. Después de tantos fracasos, no creo que haya nadie que se quiera enfrentar a Henry Blackwood. Hay algo más en todo eso.
- ¿Y el alfiler? ¿Dónde crees que está?
- Esa es otra muy buena pregunta...
*****
La siguiente en pasar fue Beatrice, la hija de Herny. A pesar de que le ofrecimos asiento, prefirió quedarse de pie.
- Ya digan la verdad - empezó a decir enojada - Ustedes creen que lo hice, ¿no es cierto?
- Para nada - repliqué.
- No mientas. Hace rato dijiste que lo contrario.
- No es mentira. Todos son sospechosos de este crimen. Pero no podemos acusar a nadie sin evidencia. Nosotros no trabajamos así.
- No les creo nada. Los trajo mi padre. Deben estar de su lado.
- Te aseguro que no lo estamos - comentó Claire buscando calmar la situación - Es más, fuimos traídos aquí en contra de nuestra voluntad. El chófer de tu padre nos fue a buscar a nuestras oficinas y no aceptó un no como respuesta.
- Jajaja - rió Beatrice - Típico de mi padre. Meterse en la vida de los demás sin importarle nada. Por eso estoy así.
- ¿A qué te refieres con eso?
- Creo que ya lo saben, ¿no? Estoy segura de que ya me investigaron. Pero bueno, de todos modos se los diré. Desde que tengo memoria, mi padre siempre ha querido controlar mi vida. Que como, como me visto, a que escuela voy, con quién me relaciono... Toda mi vida ha sido planeada desde el momento en que nací.
- Sí, más o menos eso estaba en tu archivo - dije - ¿A eso te referías cuando dijeron que te pusieron varias trabas?
- Así es, la verdad es que lo único que quiero es vivir mi vida como cualquier otra adolescente.
- Te entiendo - respondió Claire - Creo que cualquiera quisiera tener la decisión sobre su vida.
- Por eso George era un gran amigo. Lo voy a extrañar.
- ¿Cómo era tu relación con él?
- Es de las pocas relaciones que mi padre me ha permitido mantener. Aunque hay una gran diferencia de edad entre nosotros, siempre está al pendiente de mi, cuidándome y acompañándome a los eventos a los que me obligan a ir.
- Muchas gracias por tu apoyo - dije - Todo lo que nos has dicho ha sido de mucha ayuda. ¿Hay algo más que nos quieras decir? Te prometemos que no se lo vamos a decir a nadie. Estamos del lado de la verdad, no del de tu padre.
- Pues... - Beatrice se quedó callada durante unos minutos - No, nada más.
- Está bien. Puedes irte.
Cuando Beatrice salió, Claire y yo empezamos a cambiar impresiones.
- ¿Qué te parece? - pregunté
- No creo que ella ni John hayan matado a George, se llevaban demasiado bien con él. En todo caso, es más probable que intentaran matar a Henry que a él.
- Justo eso estaba pensando. No hay motivo aparente para eso. Aparte del chantaje, no hay nada claro que los conecte con el crimen.
- Hablando de eso - explicó Claire - Lo más curioso de todo fue lo último. Al parecer, también tiene un secreto que guardar. ¿Serán esos los motivos por los que están siendo amenazados?
- Es posible, pero necesitamos más información. Vamos con el siguiente interrogatorio.
*****
Marie, la esposa de Henry, fue la siguiente.
- No tengo mucho tiempo que perder, así que se los diré directamente. Estoy siendo chantajeada por George.
Este era un desarrollo que no esperábamos.
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