domingo, 17 de diciembre de 2023

Calendario de Adviento 2023 Día 17 "La aventura del signo del gato parte 3 - La otra parte de la historia"

Una vez en la oficina, Claire y yo nos dirigimos a la bodega, la cual ocupaba tres pisos del edificio donde nos ubicábamos. Por suerte, teníamos un sistema de archivo muy organizado, así que solo teníamos que buscar en un piso y una sección concreta. 

- Ahora si, ya nadie más nos va a escuchar. Dime el resto de la historia - me dijo Claire todavía con su cara de molestia. 

- Esta bien - respondí. Sabía que era mejor decirle la información rápido para que su enojo no se alargara - Como les dije en la estación, lo único que encontré de "El gato" fue su collar. El adorno del collar se abría y tenía una fotografía de una familia: un hombre, una mujer y un niño. El hombre resultó ser "El gato". Estuve buscando durante un buen tiempo el estudio donde se había tomado la foto, habré visitado cientos de lugares. Pero al final, la búsqueda dio frutos: existía un registro de la fotografía con nombre. 

- ¿Cómo se llamaba?- preguntó Claire mientras movíamos cajas en la bodega

- Carlos Silva, tenía 35 años al momento de su muerte, casado con Fátima Arellano, padre de Óscar Silva Arellano, el niño de la foto.

- Hace 8 años de eso ¿no? Entonces Óscar debe de tener unos...

- 20 años, la foto no era reciente. 

- Entonces los empezaste a vigilar.

- Si, exacto - confirmé - Me disfracé de un técnico telefónico e implante cámaras y micrófonos. Los estuve vigilando un par de meses después de la muerte de Carlos, pero no noté ninguna mención a él durante ese tiempo. Vivían su vida normal día a día. Como si "El gato" nunca hubiera existido.

- Eso es raro - dijo Claire - Por lo general, si alguien desaparece estarían preocupados por buscarlo. O mínimo harías una ligera mención a la persona. Pero no mencionar nada es extraño.

- Así es, entonces indagué un poco más. Resulta que Carlos y Fátima se habían separado un par de años antes de todo el caso. Desconozco la razón hasta hoy, ya que no encontré ninguna otra mención a esto aparte del registro civil. En fin, esto podría explicar un poco porque no se preocuparon.

- Aún así... Sería muy raro que un hijo no visite a su padre a pesar del divorcio.

- Lo que pasa es que Carlos no tenía tiempo para pasar tiempo de calidad con Óscar.

- ¿A que te refieres?

- Disfrazándome de nuevo, esta vez como una encuestador del estado, le hice ciertas preguntas a Fátima. Así, me enteré que el trabajo que tenía Carlos lo mantenía alejado mucho tiempo de su familia, por lo que era extraño para ellos no comunicarse con él.

- Eso lo entiendo, pero ya pasaron varios años de eso, ¿no tener noticias de él no es raro?

- Es que...

En ese momento, Claire solo suspiró y se preparó para lo siguiente:

- ¿Qué fue lo que hiciste?

- Pues... fingí ser Carlos.

- ¡¿Cómo se te ocurre hacer tal tontería?!

- No te preocupes, nunca me disfracé como él, solo escribía cartas a su nombre, con distintos sellos postales de todo el mundo, y se las enviaba a su familia. Así, no tendrían que saber los malos actos que cometió.

- Lo entiendo, de verdad lo hago - dijo Claire respirando poco a poco para calmarse - Lo hiciste con la mejor de tus intenciones. Pero, ¿nunca pensaste en la falsa esperanza que les estabas dando?

- Lo hice - respondí, mirando al suelo - Lo sigo haciendo. Solo que, siento que fue lo mejor. No quiero que su padre sea recordado como un criminal que murió en desgracia.

- ¿Pero si que sea un padre ausente?

Ya no pude decir nada más. Claire tenía toda la razón. No importaba lo joven que fuera en ese momento o las buenas intenciones que tuviera. Debería haber elegido un mejor curso de acción...

- Aquí está - comenté después de un gran momento de silencio en el que solo se escuchaba el movimiento de las cajas - Los archivos originales del caso de "el gato fantasma".

- ¡Perfecto! Ahora podemos llevarlos a la policía para que los revisen, mientras nosotros vamos al bajo mundo.

- Si... No te voy a acompañar esta vez, Claire.

- ¿Por qué lo dices? ¿Acaso fui demasiado dura contigo? - preguntó.

- No, para nada. Solo dijiste lo que nunca quise decir en voz alta. No, voy a quedarme en la oficina a intentar descifrar el código que mandó junto a la carta. Soy el que tiene más experiencia en sus cartas. Debería ser sencillo.

- Entiendo- Entonces, ¿a qué escoria del bajo mundo me tengo que enfrentar? 

- Uno de los grandes. Harry.

- ¿Harry el Gordo? ¿En serio?

- En serio. Antes de llamarse así, era Harry el Flaco, y perteneció a la banda que contrató a "el gato fantasma" original. Además, controla a casi todos los trabajadores del bajo mundo. No hay nadie que se le escape.

- Okay, okay. Pero me vas a deber una muy grande por esto.

- Por supuesto, cuando termine este caso, saldremos de vacaciones a donde tu quieras

- Es una promesa - respondió Claire, chocando puños conmigo, nuestra manera de jurar.

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