¿Qué era lo había pasado a Helena? Ese casual encuentro con el grupo en la piscina solo le había generado más preguntas a David. ¿Quiénes eran? ¿Por qué hablaban así de Helena? ¿Por qué se había paralizado y ocultado cuando los escuchó?
Pero, de nuevo, no le pareció correcto indagar sobre este asunto más. Sobre todo en el estado en el que estaba. Había regresado a estar callada y mirar al vacío. David tenía que hacer algo. Así que empezó a buscar dentro de su maleta si tenía algo que pudiera cambiar el ambiente. Y lo encontró.
Por poco olvida que se había traído su consola portátil de videojuegos para adelantar con un evento que sucedía durante estos días. Si, podría parecer una exageración al principio, pero era muy aficionado a este juego, así que no quería perder la oportunidad de conseguir artículos únicos.
Dejando eso de lado, le mostró a Helena la consola y le dijo que jugarían a lo que ella quisiera. Ella solo lo volteó a ver y volvió a mirar a lo lejos. No se podía dar por vencido. Así que conectó la consola a la pantalla de la habitación y empezó a revisar la lista de juegos. Luego de un rato, eligió uno de peleas, que se podía jugar en solitario o en multijugador. Tenía la pequeña esperanza que, al verlo jugar, Helena se animara a acompañarlo y pudiera alegrarse un poco.
Eligió continuar con el modo historia un rato, por lo que seleccionó el siguiente mundo y su combatiente, en este caso, uno que usaba una espada. En este nivel, luchó contra una versión malvada de si mismo. Después de tres intentos, no pudo vencerlo. Usaba los ataques de mejor manera que David, y era más rápido que él. Cuando se estaba dando por vencido después del séptimo intento, Helena tomó el control y con tan solo tres golpes venció al jefe.
Ella le dijo que estaba siendo muy conservador con sus ataques, que lo que debía hacer era ir de frente y golpearlo de manera rápida para que no tuviera tiempo de reaccionar. Y que no necesitaba los combos para tener ataques más fuertes, sino muchos ataques normales para poder vencer pronto.
David empezó a reír muy fuerte. Por otro lado, Helena estaba desconcertada. Entonces él empezó a explicar que se reía porque al principio parecía muy desinteresada de todo el asunto de los videojuegos, pero cuando vio que lo estaba haciendo fatal, no se pudo resistir e intervino para ganar. Algo dentro de él sabía que ella era una gamer.
Helena, por su parte, se volteó mientras el color rojo llenaba sus ojeras. Así, de espaldas, le dijo que sí, que tuvo una época en la que jugaba mucho y era la mejor de toda la escuela. Pero lo tuvo que dejar por que la escuela a la que ingresó era muy exigente con los niveles que debía mantener. Aún así, tenía todas las técnicas grabadas en sus manos y lo podría vencer en 30 segundos si quisiera.
David aceptó el reto y puso el juego en modo jugador contra jugador, pasándole un control a Helena. Pero antes, hicieron otra apuesta: quien perdiera 3 de los 5 combates, pagaría la cena del hotel.
Fue una paliza. No se detuvieron en 5, pelearon mínimo 30 veces, y en 20 de esas ganó Helena (del resto, 8 fueron empates y 2 ganó David). Y la cena fue de lujo, con filete, pasta, hamburguesas... Comieron hasta saciarse. Luego siguieron jugando un rato más, esta vez a un juego de carreras, y creo que no es necesario mencionar quien fue la que tomó el primer lugar en cada una... Así estuvieron hasta muy entrada la noche, cuando llegó el momento de dormir.
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