Arturo, Elizabeth, Adeline y Ernesto, personas normales, pero lo que ellos no sabían era que casa uno era vigilado por un dios griego en especial:
Arturo por Adonis, ya que era muy hermoso.
Elizabeth cuidada por Perséfone, ya que vivía con su padre medio año y con su madre el resto del tiempo.
Adeline por Afrodita, ya que era muy hermosa.
Por último, Ernesto, cuidado por Hades, ya que era un gran tramposo y mentía de todo.
Por casualidad, estos dioses se encontraron en un mismo lugar, pero en forma de humanos.
-¿Cómo están hermanos?-preguntó Hades
-Muy bien, como mi protegido- respondió Adonis.
-¿Por que no hablamos de ellos?-sugirió Afrodita.
-Si, ¿por qué no?- comentó Perséfone.
Lo que empezó como una platica, cambió a una pelea de quien era el mejor protegido; por lo que se decidió lo siguiente, los llamarían al Olimpo para hacerles tres pruebas en las categorías de fuerza, astucia y corazón. Y quien ganara, sería convertido en dios.
Los llamaron en sueños, por lo que todos se sorprendieron.
Se les presentaron sus respectivos dioses y ellos les explicaron la dinámica de estas pruebas, todos se emocionaron, pero no tanto como Ernesto, que buscaba ganar por cualquier medio.
La primera prueba fue la fuerza, tenían que mover una montaña una cierta distancia.Para esto, los dioses les prestaron algo de su poder.
Primero, paso Ernesto, pero no uso el poder para mover la montaña, sino para destruir cosas, por lo que tuvieron que intervenir los demás para pararlo.
Quien paso después fue Elizabeth, que hizo un trabajo regular, igual que Adeline. Quien lo hizo mejor fue Arturo, que movió la montaña más allá de lo que pensaba. Por lo que gano la primera ronda. Les anunciaron que los llamarían mañana para seguir con la segunda prueba.
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