Karla empezó a disparar contra nosotros, pero fuimos muy ágiles y nos escondimos detrás de unas cajas de metal, hasta que se le acabaron las balas y corrimos a detenerla. Lo malo es que sabia las mismas tácticas de defensa que Marlene y nos noqueo de forma rápida.
Cuando despertamos, nos encontrábamos en un hospital, acompañados del jefe de Estado.
-¿Se encuentran bien?-nos preguntó
-Si, ¿que paso?-preguntó Claire
-Cuando llegamos al lugar para capturar a la asesina, no la encontramos. En cambio, los encontramos a ustedes en el suelo, noqueados, por eso los trajimos al hospital.
-¿El Papa esta a salvo en el Vaticano?-pregunté.
Al terminar de preguntarle, el jefe de estado se sorprendió mucho de lo supiera.
-Esta a salvo, ¿cómo supiste que la victima no era el Papa real?
-Por medio de un análisis de sangre, determine que no era él, porque en mi base de datos tengo registrados varias personalidades importantes, incluido usted.
-Bueno, otro misterio resuelto-dijo Claire.
-No esta resuelto hasta que detengamos a Karla, de seguro se reunió con Marlene para decir como le fue en la misión.
En otra parte:
-Maestra, tengo lo que me pediste-dijo Karla y le mostró dos muestras de sangre, una por cada uno de nosotros.
-Muy bien, has cumplido bien tu misión, descansa-respondió Marlene-Esto es lo que me faltaba para mi ultimo plan, pero no pienso activarlo hasta que sea necesario.
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