Para nuestra suerte, el cine se encontraba a 15 minutos de la oficina; mejor aún, en la entrada del cine, se encontraba el jefe de policía en persona, que no era otro que uno de mis compañeros de la secundaria.
-Es bueno encontrarte, pero esperaría que fuera en mejores condiciones-le dije.
-Lo sé, en especial desde el caso de hace dos meses-me respondió
-Me acuerdo muy bien-comentó Claire.
-¿Nos das tu permiso para investigar la escena del crimen?-le pregunté.
-Por supuesto, necesito de tu experiencia para resolver este caso
-Danos un resumen rápido de lo que aconteció.
-Según algunos videos y testigos, la victima entro con un compañero al cine, en la sala 3. Cuando se disponía a salir por más palomitas, se le acercó un hombre de altura notable, ancho y al parecer, muy fuerte, ya que con un sólo de sus golpes, noqueó a la victima, que rodó por las escaleras y se rompió el cuello. Esto es lo que tenemos hasta ahora.
-Bueno, ¿ha encontrado alguna prueba del asesino?-preguntó Claire
-Ese es el problema, no hay ninguna prueba de su existencia.
-¿Cómo es posible esto?-pregunté
-Es lo que queremos que averigües, pero recuerda, que tu investigación es extraoficial.
-Lo sé-y entramos a la sala del crimen.
Con solo mirar la sala, me di cuenta de dos detalles importantes: el primero era el lugar donde se encontraba la victima, y la segunda, que es la que más me sorprendió, fue que en el lugar donde se supone sucedió el ataque, se encontraban varias pisadas, pero con un espacio en blanco entre ellas. Con un examen más detallado, descubrí un número de teléfono.
-¿Sabe a quien pertenece este número?-pregunté al jefe.
-No, pero lo puedo investigar, en 5 minutos traigo la dirección.
-Claire, acércate.
-¿Qué descubriste aparte del teléfono?
-Un mensaje oculto entre las pisadas, que nos indica que busquemos la verdadera identidad de un negocio, pero no dice cual.
-Ya descubrí el origen del teléfono, es un hotel.
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