El mago que se encontró con la magia real 3

El mago busco demasiadas veces en el libro como abrir de nuevo el portal, pero no encontró ningún hechizo para hacerlo, por lo que le dijo a su ayudante que cuidara a los fantasmas mientras él buscaba alguna clave para reactivar el portal.

Recorrió aproximadamente 10 kilómetros y encontró a un anciano, muy canoso y con un bastón. Al acercarcele,  el viejito se asustó, por que no tenia contacto con nadie desde hace tiempo.

Le contó que el libro que tenia entre sus manos era originalmente de él, que usó el mismo hechizo para abrir el portal, y que el libro lo soltó en el traslado a este mundo, por lo que no podía regresar. Pero ahora que lo tenia con él, podía abrir de nuevo el portal para regresar. 

Sólo había una condición, que alguien se debía quedar para mantener el portal abierto y que todos pudieran pasar. El mago, que amaba a su ayudante, se ofreció a quedarse, cosa que el anciano tomo muy bien. Empezó con el hechizo para abrir el portal, pero comenzó a fallar, porque necesitaban, aparte de quedarse alguien, un sacrificio, alguien tenia que morir. Para esto, se ofreció el viejito, ya que no tenia mucha esperanza de vida.

Cometió un suicido, que no quiero recordar, con eso, activó el portal, que succionó a todos los fantasmas. Antes de que la ayudante pasara, besó al mago y lo aventó al portal, que se cerró para siempre. Y el libro se quedo en el otro mundo, por lo que no podía volver a verla.

Por eso, cada año, se sienta en el mismo punto en que perdió al amor de su vida, esperando el momento para reunirse con ella.