-Y estamos aquí, afuera del laboratorio de los detectives más famosos del mundo, que en este momento se concentran en buscar al asesino del papa-dijo la reportera de nombre Karla-estamos buscando que nos den una entrevista exclusiva del caso.
Salimos y nos encontramos con la reportera.
-¿Nos concederían un momento de su tiempo?-preguntó
-Claro que no, tenemos cosas más importantes que hacer-respondí
-Lo sabemos, por eso no les quitaremos mucho tiempo
-No, y nos vamos-concluyó por mi Claire.
-¿Por que no damos entrevistas si somos famosos?-me preguntó Claire mientras nos movíamos a nuestro despacho.
-Es por cuestión profesional, si damos cualquier información, nos expondríamos a que desaparezca el culpable o las pistas.
-Entiendo.
En el despacho, nos pusimos a examinar todo lo que teníamos, pero no encontramos nada nuevo. Hasta que recibimos otra carta de Marlene, o por lo menos, de quien tenia la mente de Marlene, decía lo siguiente:
"Sin pistas, ¿por que no acudes a la prensa?"
Encendimos la televisión y vimos algo que nos impresiono de sombremanera, Karla tenia en sus manos un arma.
-Esta mis queridos televidentes, es el arma que mató al papa, y buscara otras muertes más-y empezó a disparar contra su camarografo, hasta que lo mató.
-¿Como fuimos tan ciegos? Estaba claro que el único que se podia acercar mucho al papa tenia que ser un reportero, vamos a detenerle Claire.
-Por supuesto.
Salimos corriendo a donde se localizaba Karla. Al llegar, nos disparo varias veces, por suerte, ninguna nos dio.
-Que gusto volverlos a encontrar, ¿ahora tienen tiempo para una entrevista?
-No, tenemos tiempo para detenerte.
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