-¿Donde esta el programa?- pregunté
-No lo sé-respondió María José
-¿Cómo obtuviste la computadora?-preguntó Claire
-No me creerían.
-Dudas muy rápido, cuéntanos.
-Bueno, después de la junta, nuestra compañera nos mostró el programa que creó, todos se lo quisimos comprar, pero dijo que no. Me fui y seguí con mi trabajo, antes de terminar el segundo día de trabajo, me fije que no traía la computadora, entonces regresé a su oficina, la busqué pero no se encontraba. En esta mañana, la computadora apareció en mi despacho, la empecé a revisar y vi, como ustedes, que no tenia el programa. Todo este tiempo estaba buscándolo, hasta que me interrumpieron ustedes dos.
-Para mí es una mentira-dijo Claire
-No saquemos conclusiones, ya te lo había enseñado Claire. ¿En donde se encontraba específicamente la computadora?
-En el mueble donde yo me siento.
-Después de buscarla el día de ayer, ¿se topo con alguien más?
-Si, con David, que llevaba un sentido contrario al mio.
-¿Cuál es el nombre de su jefe?-pregunté aventurandomé a lo que pasaría.
-Es...-como lo supuse, otro disparo, otra victima, lo único de este segundo ruido, es que fue seguido de un tercero, en la habitación contigua. Salimos disparados y entramos en la otra habitación, que; ahora, se podía considerar escena del crimen, ya que en el suelo estaba el cuerpo de Juan Francisco. Lo peculiar de este disparo, es que fue frontal y no a través de la ventana como en los otros dos.
Tenía que admitirlo, el caso tenía el toque de Marlene por todas partes, pero lo que no sabía es de donde provenía. Hasta que vi como Sarai se acercaba a nosotros.
-Arrestenme-dijo-porque he cometido tres asesinatos y un robo.
-Para mí es una mentira-dijo Claire
-No saquemos conclusiones, ya te lo había enseñado Claire. ¿En donde se encontraba específicamente la computadora?
-En el mueble donde yo me siento.
-Después de buscarla el día de ayer, ¿se topo con alguien más?
-Si, con David, que llevaba un sentido contrario al mio.
-¿Cuál es el nombre de su jefe?-pregunté aventurandomé a lo que pasaría.
-Es...-como lo supuse, otro disparo, otra victima, lo único de este segundo ruido, es que fue seguido de un tercero, en la habitación contigua. Salimos disparados y entramos en la otra habitación, que; ahora, se podía considerar escena del crimen, ya que en el suelo estaba el cuerpo de Juan Francisco. Lo peculiar de este disparo, es que fue frontal y no a través de la ventana como en los otros dos.
Tenía que admitirlo, el caso tenía el toque de Marlene por todas partes, pero lo que no sabía es de donde provenía. Hasta que vi como Sarai se acercaba a nosotros.
-Arrestenme-dijo-porque he cometido tres asesinatos y un robo.
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