Esperanza estaba muy desesperada por conseguir su reino, con lo que no contaba era con el ejercito enemigo que lo custodiaba, muy numeroso y superior en armas.
-Al ataque-les dijo a sus fieles.
Se aventaron sin miedo sin pensarlo, los atacaron de lejos, esto los diezmo de una forma grave. Muy pocos se acercaron a las tierras, pero los acabaron a todos.
-Retírense inmediatamente-les grito a sus hombres y mujeres restantes.
Se ocultaron en el bosque varios años, en los cuales, Esperanza tuvo una hija con uno de sus generales; le puso de nombre Alejandra. También pasado este tiempo, se formo una mejor estrategia, que no se llevo en marcha hasta después de la muerte de Esperanza. Alejandra tuvo éxito en su estrategia y gano de nuevo el reino, la forma de ganar es la siguiente:
Primero, separar al ejercito enemigo; para lograrlo se establecieron varios espías en las guaridas enemigas, se consiguió capturando varios enemigos y despojándolos de las ropas. Seguido de esto, crear varios rumores que pusieran en duda todo lo que hacían, lo cual resulto de maravilla.
Segundo, conseguir nuevas armas, se consiguió robando varias del arsenal al implantar a los espías.
Por tercero, elegir el mejor campo de batalla, en este caso, un lugar que conocieran bien, como el bosque.
Así, se logró la mayor victoria de todos los tiempos.
Pero en el corazón de Alejandra, aún no había paz, tenia todo lo que deseaba, pero no tenia paz. Sintió mucha incertidumbre y buscando la respuesta, se encontró con la profecía que dictaminaron hace mucho tiempo. Al fin, se descubrió a quien iba dirigida, por lo que único que dijo fue:
-Quiero a mi familia y a mi reino, pero en especial, a mi legado-con esto, encontró la paz al final de su vida.
Estas palabras fueron el lema de la familia hasta nuestros días, no es difícil encontrarlo en otras formas, pero fue Alejandra quien lo propuso, por eso es la persona más querida en el mundo.
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