Hoy quiero continuar con la historia de Saira.
Catalina pidió a sus guardias que retiraran el cuerpo del asesino de su sala del trono. Lo hicieron en el acto.
-Ahora me quieren asesinar a mi-dijo Catalina a Saira y Rodrigo
-Pero por eso sabemos que usted no mando al asesino en contra de Carolina-comento Saira
-Y eso nos pone a nosotros en mas dificultades-menciono Rodrigo
-¿Por qué?-pregunto Catalina
-Porque el numero de sospechosos se reducen considerablemente.-respondió Rodrigo.
-Hay otra cosa-dijo Saira
-¿Qué necesitan?-preguntó Saira
-Tenemos la autorización de Carolina, pero necesitamos la suya para continuar la investigación sobre los intentos de asesinato. Sin ello, no podremos convencer a los demás reinos de que nuestra investigación esta sustentada por usted.
-Muy bien, les doy toda libertad de obrar en mi nombre para encontrar a los que organizaron estos intentos de homicidio.
-Muchas gracias, su alteza-y Saira y Rodrigo realizaron una reverencia-si nos permite, queremos interrogar algunos de sus guardias.
-Estupendo.
Se retiraron al campo de practica, donde se reunieron con el jefe de guardia quien estaba entrenando a los novatos.
-¿Qué necesitan?-preguntó
-Que nos digas si han tenido problemas alguna vez de índole interna, es decir, algún descontento, algo significativo.
-Creo que no, aunque hubo una vez...
-Continué
-Hace algun tiempo un joven no estaba conforme con las leyes de Catalina, por lo que se rebelo contra todos nosotros. Nos hubiera derrotado a todos si no intervengo yo para detenerlo.
-¿Recuerda el nombre de ese chico?
-Si, creo que se se llamaba Luis.
-Gracias por la información.
Y se retiraron del lugar.
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