Los guardias vinieron por decenas, unos seguidos de otros tantos. Los cinco se pusieron a pelear contra ellos. Saira venció a 50, Alfonso 48, Carlos 42, Sebastian 43 y Rodrigo unos 97. Cuando terminaron con todos, buscaron a Catalina, pero no estaba.
-Debió escapar durante la pelea-dijo Carlos.
-Y no la encontraremos muy pronto que digamos-comento Alfonso
-Pero debemos detenerla-menciono Saira
-Lo sé, sólo que es imposible que la encontremos de nuevo con ella muy pronto-murmuró Sebastian
-Tal vez si nos la encontremos pronto...-pensó en voz alta Rodrigo
-¿Por que lo dices?-le pregunto Saira
-Porque aún tiene que eliminar a los reyes para obtener el control de todo, y no creo que se rinda tal fácil.
-Cierto, busquemos aquí haber si encontramos uno de sus planes-sugirió Carlos.
Buscaron por cada lugar que pudieron, pero no encontraron nada útil. Pero por accidente Sebastian encontró un cuarto secreto, donde estaban los planes de un arma de destrucción masiva que estaba en las afueras de su reino (de Catalina) y que estaba planeado empezar un ataque al reino de Carolina dentro de dos días.
-No tenemos tiempo que perder-dijo Rodrigo
-Pero el reino de Carolina esta a más de tres días de camino, no llegaremos a tiempo-comento Saira
-Debe haber una forma en la que podamos llegar rápido
-Tal vez si la haya. Miren, ahí túneles debajo de nosotros que conectan todos los reinos, así los asesinos se desplazaban sin que los viéramos, podemos usar uno para llegar rápido-menciono Alfonso.
-Pero deben estar llenos de asesinos
-Es un riesgo que debemos correr. Sino, muchas más vidas se perderán-concluyó Sebastian
Todos de acuerdo, bajaron hasta los túneles. Estos serían más peligrosos de lo que pensaban.
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