Las aventuras de Saira capitulo 28 "Nombrándose Guardianes"

El arma disparo contra ellos, impacto en el suelo y los lanzo lejos. Despertaron con heridas en todo el cuerpo e hicieron un esfuerzo enorme para ponerse en pie.

-¿En donde estamos?-pregunto Saira
-Estamos en el bosque, a unos 20 km del arma de Catalina-contestó Rodrigo
-Tenemos que regresar-declaró Carlos
-Para que, ya nos venció-dijo en tono deprimente Sebastian
-No nos ha vencido-contesto Alfonso-nunca nos han vencido y no creo que empecemos ahora a rendirnos. No; tenemos que levantarnos y pelear por esas personas, por ellas es que nos entrenamos, por ellas recibimos estas heridas y no pienso dejarlos a su suerte en este momento.Esa es la verdad

Esto los animo a todos para continuar. Fueron a toda velocidad a detener a Catalina, quien los recibió con el arma de fuego, sólo que ellos fueron más rápidos y esquivaron los disparos. Llegaron hasta ella y le quitaron el control del arma.
-Son unos tontos, mi proyecto, hoy inconcluso, alguien más lo terminara
-Pero no sera hoy-contesto Saira
-No, pero he sembrado el miedo e incertidumbre y es más que suficiente para decir que gane
-No ganaste, perdiste. Nosotros restablecimos la esperanza al capturarte-dijo Alfonso
-Nunca detendrán lo que hoy puse en marcha
-Moriremos si es necesario para detenerlo-contesto Rodrigo

Entraron triunfantes en el reino, llevando a Catalina a encerrar.
-Nuestro trabajo esta hecho-contesto Sebastian
-Si, sólo queda una cosa-dijo Carlos
-¿Cual es?-pregunto Rodrigo
-Nombrar a nuestro grupo para que nos recuerden en la historia del mundo
-¿Qué es lo que sugieres?-pregunto Saira
-Algo así como los Guardianes-sugirió Carlos
-Los Guardianes de la Verdad, ya que es lo que protegemos, la verdad, es decir, el pueblo.

A todos les gusto el nombre. A partir de entonces, siempre recordaron a los Guardianes de la Verdad por ser las personas más valientes y audaces de todo el mundo en su tiempo. Continuaron sus aventuras mucho después de lo que aquí relato, hasta que pasaron su legado a otra generación. Se retiraron al campo a descansar, murieron por causas naturales a los 90 años. Estas dos historias llegaron  de parte de Saira, quien llevaba un registro de todo.