Dentro de la mente de Ivan (como me lo temía) había mucho desorden en sus ideas y recuerdos. La primera puerta que encontré me mostró algo de la infancia de él; su padre trabajaba en una panadería y su madre en una lavandería.
-Ivan-lo llamo su padre
-¿Si?
-Necesito que hagas algo por mi.
-Lo que necesites.
-Tráeme una botella de cerveza de la tienda, dile a Don Simón que la ponga en mi cuenta.
-Pero padre, Don Simón necesita que le pagues todo lo demás que le has prometido.
-No tengo dinero ahora, dile que le pago mañana.
-No creo que quiera hacerlo.
-Para que aprendas a no contradecirme-y empezó a golpear a Ivan. La madre escuchaba todo esto pero no le hacia caso por temor a que su marido le hiciera lo mismo.
Busco otra puerta y encontró el momento que buscaba, en donde ingenio el interdimensionador y su fuente de poder.
La escena se desarrolla un laboratorio con su compañero Nacho:
-Por fin encontré la brecha que nos permitirá viajar a otra dimensión
-Muy bien amigo, pero es algo difícil darle una fuente de energía que no explote
-Si la hay, pero es demasiado peligrosa para usarla en esta maquina.
-No la usare en este momento hasta que sea necesario.
Pronto descubriria ese momento.
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