Desde este momento, la misión cambiaba a detener a Susan de una forma no violenta.
-Vamos Susan, detén esto -le dijo Claire de la otra dimensión (digamos que es Claire madre)
-No, madre. Todo esto es por ustedes, es un mundo mejor, un mundo donde hay paz-dijo Susan.
-Si, ¿pero a que precio? -dijo el otro yo (padre vamos a decirle).
-A uno muy bajo.
-Si, pero nosotros te detendremos-le dijimos yo y Claire.
-Nunca lo harán, tampoco regresaran a su dimensión.
-Por favor-le dije con tono burlón-¿crees que me enfrentaría a ti sin contar con esa posibilidad?
-Entonces, ¿no destruí el interdimensionador?
-Destruiste una copia de él-le dije a Susan.
-¿Por que no me contaste de todo esto cuando estábamos encerradas en el cubo?-me preguntó en voz baja Claire
-Un detective que se haga notar no revela todas sus cartas de una vez.
-Si, pero yo soy tu compañera.
-Siento mucho eso, desde ahora, no mas secretos entre nosotros-le dije con tono amable y de disculpa verdadera.
-Muy bien-concluyó ella.
-Perdón, pero estamos en medio de una guerra-me recordó Marlene
-Tienes mucha razón.
-Lo que haré ahora-nos comento Susan- es activar un rayo que controlara a todo el mundo sin importar donde estén.
-No si alguien de tu equipo ya ha cambiado la configuración de tu rayo y lo vuelve un rayo que mejora al mundo en vez de someterlo.
-Imposible, todos los de mi equipo son fieles a mi y sólo a mi.
-Al parecer, estas muy equivocada.
Y Adriana disparo el rayo al mundo.
-Esta es mi verdadera misión.
Le caímos a Susan y la detuvimos en el momento.
-Buen trabajo Adriana.
-Si, pero hay un pequeño detalle-nos dijo.
-Que es...
-Susan si destruyó el verdadero interdimensionador.
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