¡Una presentación especial! Una aventura más del superhéroe más grande de la Tierra: ¡El Vigilante!
- Esto no tiene sentido - dijo Anna revisando por 13va vez en el día los reportes sobre su mesa.
- ¿Todavía estás obsesionada sobre esos robos? - le preguntó Erik.
- ¡Por supuesto! Lo que me sorprende es que tu no.
Erik tomó uno de los reportes de la mesa y lo revisó por encima. Pero ya se lo sabía de memoria. A inicios de mes, una serie de extraños robos había asolado a Ciudad Alba. Todos y cada uno de los delitos habían sido videograbados y los ladrones capturados. ¿Lo más extraño de todo? Ninguno de los ladrones se acordaba de haber robado nada y los artículos seguían sin ser recuperados. Además, no había una conexión aparente entre los supuestos criminales.
- Ahora si necesitamos a El Vigilante. Él resolvería este asunto en un momento.
- Si hiciera eso, nos quedaríamos sin trabajo - respondió sarcásticamente Erik.
- Sé que no te gusta que mencione a nuestro amigo especial. Pero necesitamos su ayuda.
- Bah. Somos capaces de resolverlo. ¿Has encontrado algo después de tanto?
- Puede que no sea nada, pero vi que lo único que une a todos los supuestos ladrones es haber asistido a un espectáculo conducido por "El amo de la música".
- Que nombre tan pretencioso - respondió Erik
- Lo sé. Pero es lo único que tenemos. ¿Te apetece un poco de música?
***
"El amo de la música" realizaba sus presentación en el bar "Floren", ubicado en los límites de la ciudad. Hasta para Erik y Anna se les hacía muy extraño que la gente fuera tan lejos por algo de entretenimiento. Sus instintos de policía estaban alerta.
Llegaron al lugar vestidos de civil para no levantar sospechas.
- Todo el camino estuviste callado. ¿No tienes algo que decirme? - preguntó Anna
Se había arreglado de una manera espectacular. Estaba increíblemente hermosa esa noche. Y Erik no le había dicho nada sobre eso.
- ¿Por qué? ¿Tienes algo especial? - respondió Erik
Anna solo suspiró y se adentró en el local.
En su interior, todo estaba muy iluminado y animado. Gente bailando, jugando en los distintos juegos, bebiendo hasta saciarse... Todo era muy normal para este tipo de lugar. Sin embargo...
- Algo no estaba bien - dijo Anna.
- Cierto, hay algo raro en todo este lugar, pero no sé bien que es - continuó Erik.
Para no levantar sospechas, se acercaron a la barra y pidieron un par de bebidas. Las probaron con cuidado, pero no notaron nada raro en ellas. Era un alivio.
Después de una hora, las luces del lugar bajaron.
- Ahora - anunció una voz - lo que todos estaban esperando. ¡"El amo de la música"!
Con esas palabras, las luces se dirigieron a un solo punto, donde apareció un señor de unos 40 años, vestido con un estrafalario traje morado. En un solo momento, y con un movimiento de su bastón, empezó a sonar una hermosa música.
Cada vez que movía sus manos o alguno de sus accesorios, la música cambiaba sin desentonar en ningún momento. Al parecer, el título de "El amo de la música" no era exagerado.
Pero, la diversión se vio cortada de un momento a otro, cuando un velo de oscuridad nubló la conciencia de Erik y Anna.
***
A la mañana siguiente, Erik se despertó con un gran dolor de cabeza. No recordaba como había llegado a su cama, pero no le dio importancia. Se vistió y se dirigió a su trabajo.
- ¡Hola compañera! ¿Cómo estás? - saludó Erik a Anna nada más al verla
- Terrible. Me duele mucho la cabeza - respondió ella
- ¿También tú? ¿Sabes qué fue lo que pasó ayer?
- Ni idea. Solo que me desperté esta mañana en mi cama.
Esto era muy sospechoso. Erik y Anna les había pasado lo mismo. Pero Erik era El Vigilante. Se supone que con sus poderes era prácticamente invulnerable. ¿Qué estaba pasando?
Mientras pensaba en eso, se les acercó un compañero.
- Anna, ¿te puedo preguntar algo?
- Claro. ¿Qué pasó?
- ¿Que estuviste haciendo anoche?
- ¿Anoche? La verdad es que no recuerdo - respondió Anna - ¿Por qué preguntas?
- Por esto
El compañero saca una tableta y empieza a reproducir un vídeo en ella. En la imagen, se que que Anna entró a una joyería y robo varios artículos junto a otras personas.
Erik y Anna no lo podían creer.
- Identificamos tus huellas en la escena. Tenemos que arrestarte - le dijo el compañero.
***
Para Erik, el caso era personal. Tenía que descubrir que estaba pasando. El secreto debía estar en el bar "Floren".
Lo bueno de trabajar tantos años en la fuerza, es que uno sabe que tiene que grabar todo. Erik llevó la grabación al laboratorio para análisis.
- Esto es interesante - dijo el técnico al estar examinando el audio.
- ¿Qué descubriste?
- Por si sola, la música no es nada del otro mundo. Son los temas del momento. Pero, debajo de todo ese ruido, hay una onda sonora muy específica. No la voy a reproducir porque no se que hace.
- ¿Para que alguien pondría esa onda sonora? ¿Qué efectos puede tener?
- No sabría decirlo con certeza - respondió el técnico - Puede ser usado desde causarle náuseas o dolor de cabeza a alguien hasta algún tipo de sugestión mental.
- Gracias - dijo Erik y salió del laboratorio
- Esto es un trabajo para El Vigilante - sentenció Erik.
***
Ya cambiado, El Vigilante volvió al "Floren". Entró por la puerta principal y se dirigió rápidamente al escenario.
- ¡Amo de la música! ¡Muéstrate! - gritó El Vigilante.
El Amo de la música se subió al escenario con su traje morado y su bastón.
- Vigilante, que gusto conocerte al fin - dijo el villano
- Ya descubrí tu sucio truco - respondió - Usas a personas inocentes para cometer tus crímenes.
- Jajajaja. Te tardaste mucho amigo. ¡Llevó meses haciéndolo!
- Eso se acaba hoy.
- No lo creo, héroe de segunda.
Con un solo ademán, decenas de personas se reunieron a su alrededor. Otro ademán de con su bastón, y las víctimas de control mental se lanzan contra El Vigilante.
No queriendo lastimar a nadie, empieza a noquear a todos sus atacantes. Pero, al mismo tiempo, se siente mareado.
- ¡Que sorpresa! - dice el Amo de la música - También te está afectando mi control mental. Lo raro es que no te puedo dar ordenes. Curioso.
El Vigilante tenía que apurarse antes de quedar noqueado. Con solo un aplauso, mandó a dormir a todos sus atacantes.
Sin embargo, el Amo de la música seguía en pie.
- Todavía tengo un último as bajo la manga - dijo al tiempo que apretaba el botón sobre el bastón.
Con un fuerte ruido, se empezó a alzar una enorme bocina. En un segundo, empezó a reproducir la música de la noche anterior con gran rápidez.
De inmediato, toda la ciudad se estaba dirigiendo al "Floren".
- No puedes detenerme héroe- dijo el villano - Soy el único que puede controlar este artefacto. Si lo destruyes, perderás la ciudad. ¿Qué harás?
El Vigilante pensó rápidamente. ¿Cómo podía salvar a todos?
¡Eso es! Tenía que contrarestar su control mental. Recorrió a gran velocidad la ciudad y encontró todos los instrumentos que pudo. Usando sus habilidades sonoras, empezó a componen un ruido que quitara el control sobre todos.
Poco a poco, los ciudadanos de Ciudad Alba caían dormidos. ¡Estaba funcionando!
- ¡No es posible! - dijo el Amo de la Música antes de ser noqueado por El Vigilante.
***
- ¡Gracias a El Vigilante! ¡Soy libre! - gritó Anna.
- Si, tengo que admitir que de nuevo fue útil.
- Aunque tengo que decirlo, no sabía que no tuviera sentido de la música. Eso que tocó para liberarnos no se puede considerar música.
Erik no tuvo más remedio que quedarse callado y avergonzado.
- No importa. ¿No me vas a invitar nada por mi libertad?
- Si, si. ¿Qué es lo que quieres?
- ¡Ir a un concierto!
En serio, Anna iba a su propio ritmo.
¡Esta ha sido una aventura de El Vigilante! ¡Esperen con mucha emoción la siguiente entrega!


























