-Esta bien, ¿por qué puedes hablar? - pregunté yo cuando se paso mi asombro
-Tu eres el detective, ¿que puedes deducir? - me preguntó él, creo que a modo de prueba.
-He pensado en tres posibilidades, pero creo que solo una es la que encaja en tu situación...
-Magia - concluyó Claire
-Exacto, esa es la que me parece más probable de todas
-Su reputación es bien merecida. - respondió el perro de peluche - Claro que si, estoy atrapado en este estado por culpa de la magia.
-Creo que lo mejor es que les cuentes tu historia - le dijo Ari al perro de peluche
-Si, tienes razón. Ahora se que ellos me pueden ayudar.
-Aunque no lo crean - empezó el peluche - yo soy un príncipe
-En estos momentos, creo que mi compañero y yo creemos cualquier cosa - comentó Claire
-Eso es bueno, porque en serio necesito de su ayuda. Como les decía, soy un príncipe y me llamo Terry. Se supone que en 5 días me iba a casar con mi prometida, la princesa Ana, la persona más bonita de todo el mundo. Pero algo pasó hace dos semanas que cambió mis planes por completo.
-Cuéntanos todo, no olvides ningún detalle - le dije
-No lo haré. Hace dos semanas recibí por parte de mi mensajero una nota de Ana, o por lo menos eso parecía en el momento, la letra era muy parecida a la de ella. Decía que me reuniera con ella en los jardines de su palacio porque tenía algo importante que decirme. Entonces me dirigí a toda prisa hacia el lugar indicado, pero ella no estaba ahí. De repente, sentí una energía que me golpeó por detrás y supe que había sido hechizado.
-¿Cómo sabias que habías sido hechizado si esa energía te golpeó por la espalda? -preguntó Claire
-Conozco la magia, se identificarla de forma rápida. La magia es algo único, algo que sabes identificar cuando la has usado toda la vida.
-Eso quiere decir que tu has usado magia alguna vez ¿o me equivoco? - pregunté yo
-No te equivocas, si he usado magia alguna vez, pero solo hechizos menores. El hechizo que me golpeó era un hechizo de gran poder, solo lo podría haber conjurado alguien de altos estudios en magia.
-Esta bien, continua con tu relato.
-El hechizo me hizo perder la conciencia. Cuando desperté, note que todo estaba mas grande, y que no me podía mover. Así supe que había sido convertido en un objeto inanimado, me puse muy triste porque no podría casarme con Ana estando en estas condiciones. Y mi llanto fue lo que llamo la atención de Ari.
-Cuando escuche una voz llorar - continuó Ari - no sabía de donde venía, y me entró mucho miedo porque estaba sola en casa. Busque por todas partes hasta que llegué a mi habitación donde tenía a Terry sobre mi cama. Me sorprendí al principio y poco a poco me fui acercando hasta él para consolarlo. Cuando me habló por primera vez no me lo podía creer, estaba atónita. En el momento que me contó su situación, decidí que las mejores personas que podían ayudarlo eran ustedes dos.
-Y esa es mi historia. Entonces ¿me pueden ayudar a regresar a mi estado anterior para así poder casarme con Ana? - preguntó Terry con voz esperanzada
-No lo sé- empece a decir - nunca nos habíamos enfrentado a un caso mágico, La mayoría de nuestros casos se han podido explicar y solucionar de forma científica, tu caso es todo lo contrario...
-Te vamos a ayudar para que vuelvas a ser humano Terry, lo prometemos - dijo Claire decidida.
Antes de continuar hablando, le dije a Claire que me acompañara aparte para poder charlar en privado
-Claire ¿por qué le dijiste que lo ayudaríamos?
-No podemos dejarlo abandonado, nunca hemos rechazado un caso
-Lo sé, pero esto es magia, nosotros no sabemos nada de magia
-No, pero sabemos sobre naturaleza humana, así que si descubrimos quien fue la persona que convirtió a Terry en un perro de peluche, la podemos obligar a que revierta el hechizo.
Lo pensé un rato y entonces decidí que Claire tenia razón, lo desconocido nunca había podido con nosotros y esta no iba a ser la primera vez.
-Esta bien, te vamos a ayudar - le dije a Terry.
Si hubiera tenido movimiento en ese instante, hubiera saltado de alegría, se le notaba en la voz al momento de hablar
-Gracias,muchas muchas gracias - contestó
-¿Los puedo acompañar? - preguntó Ari
-Claro, eres amiga de Terry y serías de gran ayuda en este caso - contesté
Le di instrucciones de que cosas guardar para el viaje que íbamos a hacer el día de mañana, el viaje al reino de Terry. Teníamos cinco días para revertir el hechizo sino, Terry perdería a Ana.
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