viernes, 26 de diciembre de 2014

La aventura del perro de peluche parte 1 "Un nuevo caso"

Durante mi vida como detective me encontré (o mejor dicho, me encontraron) casos muy raros, desde lo paranormal hasta lo imaginario. Uno de esos casos es el llamado "La aventura del perro de peluche" que fue espectacular y a la vez raro.

Claire y yo nos encontrábamos en la oficina limpiando y ordenando un poco, ya que había pasado un tiempo desde la aventura del cambio y en ese tiempo habíamos resuelto muchos casos (alguno día los relataré) y nos encontrábamos trabajando en un desorden total ya que casi no pasábamos tiempo dentro de ella. Como no había llegado nada interesante, aprovechamos el tiempo para dejarla impecable. Pero lo interesante, lo misterioso y lo raro tenían otros planes para nosotros.

Tocaron tres veces a nuestra puerta y, sin voltear mi mirada, dije:
-Pasa Ari, esta abierto.
Se abre la puerta y en nuestra oficina entra Ari cargando un perro de peluche.
-¿Qué me delató? -pregunta ella
-Tu perfume, es una combinación dulce única, muy propia de ti.
-Siempre con tus trucos. Por cierto, ¿ella es Claire? - me cuestionó señalando a mi compañera.
-Cierto, no las había presentado. Claire, ella es Ariadna, aunque prefiere que le digan Ari. Ari, ella es Claire, mi compañera de trabajo.
-Mucho gusto - dijo alegremente Claire
-Lo mismo digo - respondió Ari.
-¿Cómo conociste a mi compañero?
-Me ayudó con un caso hace un tiempo, creo que tú no te encontrabas disponible según me comentó en su momento - contestó
-Fue cuando nos invitaron a ese simposio en donde diste varias capacitaciones y conferencias a las agencias de seguridad de todo el mundo - intervine yo - Aclarado ese punto ¿Qué te trae a mi oficina Ari?
-Este perro de peluche.

Por primera vez desde que note su presencia, me puse a observar al perro de peluche. Era un peluche de la marca The Dog, que ya llevaba un tiempo fuera del mercado, pero sé por buenas fuentes que aún existen algunos peluches en circulación. Esta marca se caracteriza por tener una gran cabeza y un cuerpo muy pequeño en comparación. El peluche que tenia en manos Ari era un pastor alemán de color miel y café, con ojos enormes y un collar amarillo. A primera vista un perro de peluche común y corriente.

-No veo que tenga de especial este peluche Ari - le informé.
-Eso es porque aunque me observes mucho rato, no veras nada diferente en mi, pero soy muy especial - dijo una voz un poco molesta
La voz nos tomó por sorpresa. Nadie había movido los labios y no se parecía a ninguna de nuestras voces. Así que solo había una posibilidad: el perro de peluche había hablado.
-Bien, esto se puso interesante - dije yo.  

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