-¿Qué significa ese sonido?-preguntó Saira
-Que nos requieren en el salón del trono-respondió Carlos
-Vamos, no hay tiempo que perder-comentó Sebastian.
A la voz de ya, los cinco se reunieron en el salón del trono. En este tiempo, quien gobernaba el castillo era una hermosa reina joven, que, al morir sus padres en una guerra, tuvo que madurar para aceptar la responsabilidad del trono.Su nombre era Carolina. Como decía, llegaron al salón del trono y se arrodillaron ante Carolina.
-¿Qué necesita de nosotros reina?-le preguntó Alfonso.
-Necesito que los cinco vayan a una misión que me encomendó el consejo-respondió Carolina.
El consejo era el poder en el castillo y el reino, ellos decían que estaba bien y mal, pero su poder se limitaba a aconsejar, quien acataba o desechaba las ordenes era Carolina. Estaba compuesto por los ancianos de las familias más ricas del reino.
-Pero ella-apuntando Rodrigo a Saira-es solo una novicia, no tiene todo el entrenamiento.
-Pues tendrá que aprender rápido, si quiere cumplir la promesa de su padre.
Saira se puso a reflexionar un rato, si decidía a acompañarlos o entrenar más. Se decidió al fin por la primera opción.
-Iré y entrenare en el camino-comentó al fin.
-Excelente-dijo Carolina.
-¿Cual es nuestra misión?-preguntó Sebastian.
-El consejo recibió información de que un grupo bárbaro piensa atacar el castillo dentro de una semana, su misión es interceptarlos y detener su ataque antes de que sea tarde.
-¿En que lugar se encuentran?-pregunta Alfonso.
-Se encuentran en las montañas, a unos 4 días de viaje a caballo.
-Partiremos de inmediato-concluyó Rodrigo.
-Gracias mis nobles guardianes-despidió Carolina.
Se prepararon en 5 minutos y empezaron el viaje que los uniría como un grupo indestructible y famoso por todo el reino
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