Como iba diciendo en el capitulo anterior, nos encontrábamos Claire y yo en un país de cuentos de hadas, lo cual explicaba de forma convincente que una ardilla pudiera hablar como humano.
-Te dije que este seria un caso grandioso-mencionó Claire
-Aún no estoy convencido, pero caminemos un rato para buscar a la ardilla-le contesté
En nuestra caminata vimos cosas con las que uno solo soñaría; animales parlantes, con traje y actuando como humanos, casas de distintas formas y colores, castillos enormes, con torres muy bien decoradas y centinelas vigilando que ningún enemigo se acercara. Fue en la entrada del castillo donde encontramos a la ardilla; volteo la mirada al oír pasos y se alegró mucho al vernos.
-¡Que bueno que estén aquí!-nos dijo con una gran sonrisa
-Por supuesto, no podría ser de otra forma cuando ella me convence de hacer las cosas-dije y al parecer moleste a Claire ya que me dio un codazo en el pecho.
-Lo que él quiso decir es que estaríamos muy complacidos de ayudarte con tu problema y nos gustaría que lo explicaras
-Es mejor que se lo expliquen el rey y la reina de este lugar, después de todo, ellos solo me enviaron como mensajero que soy, aparte mi memoria no es tan buena y he olvidado lo que me dijeron.
Le hizo una seña al guardia de la puerta y nos dejo pasar al interior del castillo. Si el exterior era bello, el interior era hermoso con varias pinturas que retrataban la historia del país de cuento de hadas. Por lo que puede notar, aconteció una guerra contra unas brujas pero gracias a la astucia de los habitantes del país y al rey y la reina se pudo ganar la guerra y traer la paz.
Llegamos al salón del trono y nos presentaron al rey José y la reina Luz.
-Sus majestades, les presento a los mejores detectives del mundo
Hicimos una reverencia la cual aceptaron gustosos.
-Sus majestades-dijo Claire-¿Para qué nos necesitan?
-Queremos que encuentren a nuestra hija, la princesa Scarlett-nos dijo la reina Luz
-¿Qué pasó?-pregunté
-La secuestraron, y nos amenazaron con matarla a menos que le entregásemos a las brujas el reino entero-comento el rey José.
-Ayudaremos como podamos, pero necesitamos información
-Lo único que dejaron los secuestradores fue una nota-contestó la reina Luz
Nos entregaron la nota y con una reverencia nos retiramos para empezar la búsqueda.
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