Un grupo de amigos se encontraba en una situación desesperada, eran hijos de altos funcionarios de gobierno cuyos padres fueron muertos por un asesino que nunca falla. El día de los funerales, acordaron nunca estar sin protección, aparte de proteger a los demás.
El primer día de clases salieron de sus casas, pero nunca entraron a la escuela ¿por qué? La respuesta es simple: los había secuestrado el mismo asesino de sus padres. Lo que el asesino no previó es que los chicos se habían preparado para este momento. Tenían el entrenamiento suficiente para vencerlo en un momento. Pero fingieron estar débiles para atacarlo de forma sorpresiva. Se acerco demasiado a ellos y fue cuando se soltaron para atacarlo. Tenia la pistola preparada, pero no la uso a tiempo y se la quitaron.
El asesino pedía que lo mataran, que era lo mejor para no tener ese deshonor de no cumplir con su deber. Pero ellos no lo hicieron, en cambio, lo perdonaron por haber matado a sus padres. Esto lo sorprendió hasta el punto que se suicido con cianuro que tenia escondido en la boca.
Los jóvenes regresaron triunfantes a casa, sabiendo que sus padres estarían felices por lo que habían hecho.
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