viernes, 27 de julio de 2012

La aventura de las dimensiones parte 12 "La misión de Adriana"

El objeto que le encomendé a Adriana era algo que muy loco, que no podía servir para nada (en su momento) sobre el plan para detener a Marlene, un violín. Se que parece loco y descabellado, pero todo tendrá sentido cuando ponga en marcha mi plan.

El problema radicaba en que Marlene no quería que nadie se divirtiera ni que pensara, por lo que mando a destruir todo lo que guiara a la creación de una idea, porque podría ser el final de su mandato.Lo que no contaba era conque persistían algunas personas que  podían hacer estos instrumentos de creación; por lo que Adriana busco a la única persona en el mundo que aún podía producir un violín, su abuelo Jean Paul.

Sólo que Jean Paul estaba recluido en la cárcel de la ciudad por levantarse en contra del gobierno de Marlene, no lo había matado porque quería que los demás que se quisieran levantar vieran lo que les pasaría. Entrar seria la parte fácil, lo difícil seria sacarlo.

Para entrar solo tenia que adormecer a los guardias, eso seria fácil con un dardo con un anestésico potente en la punta. Encontrar la celda donde estaba su abuelo también seria pan comido. Convencerlo de salir de ahí seria una de las partes complicadas.
-Abuelo-le dijo Adriana al ver a Jean Paul.
-Hija mía, ¿por qué estas aquí?-preguntó Jean Paul.
-Necesito de tu ayuda. Tenemos un plan para derrotar a Marlene y necesitamos un violín.
-¿Y para que me necesitas?
-Eres el único que conozco que puede hacer un violín.
-¿Y eso como puede servir para derrotar a Marlene?
-No lo sé, pero confió en que servirá ¿lo harás?
-No-respondió muy tajante.
-¿Por que no?
-Porque no es correcto que busques la destrucción de ella.
-¿Y eso porque? Te habrán lavado el cerebro.
-No, veo las cosas con más claridad.
-¿Como es eso?
-Veo a Marlene como nuestra salvadora.
-Si, pero a que costo...
-Aún así, eres mi nieta, por lo que te diré que en mi casa esta un violín en perfecto estado.
-Muchas gracias abuelo.

Fue a su casa y agarro el violín, la misión estaba cumplida.

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