jueves, 25 de enero de 2018

Cambios en el blog

Como han podido notar, hace mucho que no publico nada en este blog. La verdad estaba con la mente enfocada en otras cosas y me olvide por completo del blog. Muchas veces en este tiempo estuve pensando en regresar, en continuar publicando reseñas y terminando historias y creando nuevas. Pero se me olvidaba, ya no.
 
Regrese para quedarme, y seguir publicando cosas que a ustedes, mis seguidores alrededor del mundo, les interesan. Yo sé que no soy el mejor escritor ni creador contenido de todos, que hay muchos más muchísimo mejores que yo, pero haré mi mejor esfuerzo por traerles contenido de calidad siempre. Es por eso que algunas reseñas que ya están publicadas en el blog recibirán una renovación. Las primeras reseñas que hice fueron muy simples y la verdad se pueden mejorar mucho más. Y eso es lo que me pondré a hacer en los siguientes días, así que no se olviden de visitar las publicaciones antiguas.
 
Además, para tener un mayor orden en el blog, pondré un tema de publicación al día: los lunes publicaré historias (éstas pueden ser continuaciones de historias inconclusas con anterioridad, como la historia del chantaje o la aventura imaginaria, y otras serán historias nuevas, autoconclusivas o dentro de la continuidad que inició este blog o de otro tipo); los martes serán reseñas de libros, los miércoles reseñas de sagas de comics (nuevas y antiguas), los jueves reseñas de series de televisión (antes hacia las reseñas de series por la serie en su totalidad, pero cambiare el formato y hare reseña de una temporada a la vez, para mayor comodidad y ser más explicito en mi reseña) y los viernes serán reseñas de películas.
 
Como notaran, faltan el sábado y el domingo, pero esos días los reservaré para publicar especiales, o temas que traigo en la cabeza, o noticias ya sea del mundo de las películas, series, etc. Otra gran omisión son las reseñas de videojuegos, pero es que por desgracia ya no tengo posibilidades de seguir jugándolos, la consola que tenia se descompuso y no he podido comprar ninguna otra consola a pesar de lo que ahorro. Pero descuiden, habrán dos reseñas mas que cerraran el ciclo de reseñas en videojuegos. En un futuro tal vez regresen...
 
Y esto seria todo por el momento, espero que les continúe gustando todo el contenido que este blog les proporciona. Y ¡hasta la próxima mis queridos seguidores! 

martes, 9 de enero de 2018

Traducción de la conferencia de Neil Gaiman dada el 14 de octubre del 2013 para The Reading Agency

Hoy quiero presentar algo que me llego al corazón. A mi como lector por placer me encanta todo lo que se hace para fomentar la lectura, y más si se busca fomentar la lectura en los niños. Y, buscando algunas cosas sobre uno de mis autores favoritos Neil Gaiman (conocido por sus libros de American Gods, Coraline, Stardust y por el comic The Sandman), encontré esta pequeña conferencia que dio para The Reading Agency, una organización de caridad que busca fomentar la lectura a través de programas divertidos. En esta conferencia busca crear conciencia sobre la importancia de la lectura, las bibliotecas y los bibliotecarios. Y se me ocurrió traducirla para su deleite:

Es importante para la gente decirte de que lado se encuentran y porque, y si podrían estar predispuestos. Una declaración de los intereses de los miembros de una especie. Entonces, voy a hablarles acerca de la lectura. Les voy a decir que las bibliotecas son importantes. Voy a sugerir que leer ficción, que la lectura por placer, es una de las más importantes cosas que podemos hacer. Voy a hacer una suplica apasionada para que la gente entienda lo que las bibliotecas y bibliotecarios son, y que las preserven.

Y estoy predispuesto, obviamente: soy un escritor, a veces un escritor de ficción. Escribo para niños y para adultos. Por casi treinta años me he estado ganado la vida a través de mis palabras, sobre todo por hacer cosas y escribirlas. Es de mi interés que la gente lea, que lea ficción, que las bibliotecas y los bibliotecarios existan para fomentar un amor a la lectura y lugares donde esta puede ocurrir.

Entonces estoy predispuesto como escritor.

Pero estoy mucho más predispuesto como lector, y mucho más como ciudadano británico.

Y estoy aquí dando esta plática esta noche, bajo los auspicios de Reading Agency: una caridad cuya misión es dar a todos la misma oportunidad en la vida ayudando a la gente a volverse lectores confiados y entusiastas. Apoya programas de alfabetización, y bibliotecarios y personas y ostensiblemente y gratuitamente alientan el acto de leer. Porque, dicen, todo cambia cuando leemos.

Y es por ese cambio y ese acto de leer por el que estoy aquí esta noche. Busco hablar sobre lo que la lectura hace. Para que es buena.

Estaba una vez en Nueva York y estaba escuchando una plática sobre la construcción de prisiones privadas-una industria de enorme crecimiento en Estados Unidos. La industria de la prisión necesita planificar su crecimiento futuro- ¿Cuántas celdas van a necesitar? ¿Cuántos prisioneros va a haber en 15 años? Y encontraron que lo podrían predecir muy fácilmente, usando un simple algoritmo, basado en preguntar que porcentaje de personas entre 10 y 11 años no pueden leer. Y ciertamente no pueden leer por placer.

No es que los una: no puedes decir que una sociedad letrada no tiene criminalidad. Pero hay correlaciones muy reales.

Y pienso que algunas de esas correlaciones, la más simple, viene de algo muy simple. La gente letrada lee ficción.

La ficción tiene dos usos. Primeramente, es una droga de entrada a la lectura. El impulso de saber que pasa después, el querer pasar de pagina, la necesidad de continuar, incluso si es difícil, porque alguien está en problemas y necesitas saber como va a terminar todo...

...es un impulso muy real. Y te obliga a aprender nuevas palabras, a pensar nuevos pensamientos, a continuar. A descubrir que la lectura de por si es placentera. Una vez que aprendes eso, estás en el camino a leer de todo. Y leer es la clave. Se hizo ruido brevemente, hace unos años, sobre la idea que estamos viviendo en un mundo post-literario, en el cual la habilidad de dar sentido a las palabras escritas era de alguna manera redundante, pero esos días se han ido: las palabras son más importantes que nunca: navegamos en un mundo con palabras, y como el mundo se desliza en la web, necesitamos seguir, comunicarnos y comprender lo que estamos leyendo.

La gente que no entiende al otro no puede intercambiar ideas, no puede comunicarse, y los programas de traducción solo llegan hasta un punto.

La manera más simple de asegurarnos que criamos niños letrados es enseñarles a leer, y mostrarles que la lectura es una actividad placentera.  Y eso significa, así de simple, encontrar libros que ellos disfruten dándoles acceso a ellos  y dejando que los lean.

No pienso que exista una cosa como un libro malo para niños. De vez en cuando se pone de moda entre algunos adultos apuntar a un subgénero de libros para niños, un género tal vez, o un autor para declararlos malos libros, libros que los niños deberían parar de leer. He visto que pasa una y otra vez; Enid Blython fue declarada una mala escritora, también lo fue R.L.Stine, y docenas más. Los cómics fueron descritos como fomento a la analfabetización.

Es una tontería. Es esnobismo y es insensato.

No hay malos escritores para niños, que los niños disfruten y quieran leer y buscar, porque cada niño es diferente. Ellos pueden encontrar las historias que necesitan, y ellos deciden las historias. Una idea desgastada y trillada no es desgastada y trillada para ellos. Esta es la primera vez que los niños la encuentran. No desalienten la lectura en los niños porque ustedes sientan que están leyendo la cosa equivocada. La ficción que no les gusta es la droga de entrada a otros libros que prefieran. Y no todos tienen el mismo gusto que ustedes.

Adultos con buenas intenciones pueden destruir fácilmente el amor del niño hacia la lectura: deteniéndolos de leer lo que disfrutan, o darles libros valiosos pero aburridos que a ustedes les gustan, el equivalente en el siglo XXI de la "instructiva" literatura Victoriana. Así, criarán una generación convencida de que la lectura no es genial y peor, es desagradable.

Necesitamos que nuestros niños se suban a la escalera de la lectura: cualquier cosa que ellos disfruten leer los acerca, escalón a escalón, a la alfabetización.

(Por cierto no hagan lo que este escritor hizo cuando su hija de once años se interesó por R.L.Stine, que es ir y conseguir una copia de Carrie por Stephen King, diciendo "si te gustó ese ¡vas a amar este!" Holly leyó nada más historias seguras de colonos en las praderas por el resto de sus años de adolescencia, y todavía me mira cuando el nombre Stephen King es mencionado.)

La segunda cosa que la ficción hace es crear empatía. Cuando miras TV o ves una película, estás viendo las cosas que le están pasando a otra gente. La ficción en prosa es algo que tu construyes de 26 letras y un montón de signos de puntuación, y tú, y solo tú, usando tu imaginación, creas un mundo, y su gente y miras a través de otros ojos. Llegas a sentir cosas, a visitar lugares y mundos que de lo contrario nunca lo harías. Se aprende que todo el mundo allá afuera también es un yo. Estás siendo alguien más, y cuando regresas a tu propio mundo, vas a cambiar ligeramente.

La empatía es una herramienta de creación de grupos de gente, y nos permite actuar como algo más que individuos auto obsesionados.

También encuentras algo de vital importancia mientras lees para hacer tu camino en el mundo. Y es:

EL MUNDO NO TIENE QUE SER DE ESTA MANERA. LAS COSAS PUEDEN DIFERENTES.

Estuve en China en 2007, en la primera Science Fiction & Fantasy Convention en la historia China. En un punto, lleve a un alto funcionario aparte y le pregunte: ¿Por qué? La ciencia ficción ha sido desaprobada por un largo tiempo. ¿Qué ha cambiado?

Es simple, me dijo. Los chinos eran brillantes haciendo las cosas si otra gente les llevaba los planos. Pero ellos no innovan y no inventan. No imaginan. Entonces mandaron una delegación a Estados Unidos; a Apple, a Microsoft, a Google, y le preguntaron a la gente que estaba inventando el futuro sobre ellos mismos. Y encontraron que todos ellos habían leído ciencia ficción cuando eran niños o niñas.

La ficción puede mostrarte un mundo diferente. Te lleva a un lugar que nunca has estado. Una vez que visitaste otros mundos, como quien come fruta de hadas, nunca estás contento con el mundo en el que creciste. El descontento es una cosa buena: la gente puede modificar y mejorar sus mundos, dejarlos mejor, dejarlos diferentes.

Y mientras estamos en el tema, me gustaría decir unas palabras sobre el escapismo. He oído el término circulando como si fuera una cosa mala. Como si la ficción "escapista" es un opiáceo barato usado por los confusos y los tontos y los engañados, y que la única ficción válida, para adultos o niños, es la ficción mimética, reflejando lo peor del mundo que el lector encuentra en si mismo.

Si estuvieras atrapado en una situación imposible, en un lugar poco placentero, con gente que te enferma, y alguien te ofreciera un escape temporal, ¿por qué no tomarlo? Y la ficción de escape es justo eso: ficción que abre una puerta, muestra la luz del sol afuera, te da un lugar a donde ir en donde tienes el control, estás con la gente que quieres estar (y los libros son lugares reales, que no se equivoquen sobre eso): y más importante aún, durante tu escape, los libros pueden darte conocimiento sobre el mundo y tu predicamento, darte armas, darte armadura: cosas reales que puedes llevar de vuelta a tu prisión. Habilidades y conocimiento y herramientas que puedes usar para escapar de una vez.

Y como J. R. R. Tolkien nos recuerda, la única gente que protesta contra el escape son los carceleros.

Otra forma de destruir el amor de los niños a la lectura, por supuesto, es asegurarse de que no hay libros de ningún tipo alrededor. Y no darles ningún lugar donde puedan leer esos libros.

Fui afortunado. Tuve una excelente biblioteca local al crecer. Tuve el tipo de padres quienes pudieron ser persuadidos para dejarme en la biblioteca en su camino al trabajo en las vacaciones de verano, y el tipo de bibliotecarios a quienes no les importaba que un pequeño niño sin compañía se dirigiese a la biblioteca de los niños cada mañana y se hiciese camino a través del catálogo de cartas, buscando libros con fantasmas, o magia o cohetes en ellos, buscando vampiros o detectives o brujas o maravillas. Y cuando termine de leer la biblioteca de los niños, empecé con los libros para adultos.

Ellos eran buenos bibliotecarios. Les gustaban los libros y les gustaba que los libros fueran leídos. Ellos me enseñaron a ordenar libros de otras bibliotecas en préstamos entre bibliotecas. Ellos no tenían esnobismo sobre cualquier cosa que yo leía. Parecía gustarles que hubiera un niño con los ojos abiertos que amara leer, y que me hablaran sobre los libros que estaba leyendo, me buscarían otros libros en la serie, ellos me ayudarían. Me trataron como a otro lector-nada más ni nada menos-lo que significa que me trataron con respeto. No estaba acostumbrado a que me trataran con respeto a los ocho años. Pero...

Las bibliotecas son sobre la Libertad. Libertad para leer, libertad de ideas, libertad de comunicación. Son sobre educación (que no es un proceso que termina el día que dejamos la escuela o universidad), sobre entretenimiento, sobre hacer lugares seguros, y sobre acceso a la información.

Estoy preocupado que en pleno Siglo XXI las personas malinterpreten que son las bibliotecas y su propósito. Si percibes una biblioteca como un estante de libros, puede parecer anticuada y fuera de moda en un mundo en el cual la mayoría, pero no todos, de los libros impresos existen digitalmente. Pero eso es fundamentalmente perder su punto.

Creo que tiene que ver con la naturaleza de la información.

La información tiene un valor, y la información correcta tiene un valor aún mayor. En toda la historia de la humanidad, hemos vivido en un tiempo de escasez de información, y tener la información necesaria siempre fue importante, y siempre vale algo: cuando cultivar, donde encontrar las cosas, mapas e historias y cuentos-siempre fueron buenos para una comida y como compañía.  La información es un objeto valioso, y aquellos que la tenían o podían obtenerla podían cobrar por ese servicio.

En los últimos años, nos hemos mudado de una economía de la escasez de la información a una dirigida a un exceso de información. De acuerdo a Eric Schmidt de Google, cada dos días la especie humana crea tanta información como la que teníamos desde el amanecer de la civilización hasta el 2003. Hay casi 5 exobytes de información en un día, para aquellos que mantienen la puntuación. El desafío se convierte, no en encontrar esa escasa planta creciendo en el desierto, sino en encontrar una planta específica creciendo en una jungla. Necesitamos ayuda para navegar en la información para encontrar lo que realmente requerimos.

Las bibliotecas son lugares en que la gente va por información. Los libros sólo son la punta del iceberg de la información: la información esta ahí, y las bibliotecas pueden proveerla libre y legalmente con libros. Más que antes, los niños están pidiendo prestados libros de las bibliotecas-libros de todos tipos: papel y digital y audio. Pero las bibliotecas también son, por ejemplo, un lugar en que la gente, que tal vez no tenga computadoras, que no tenga conexión a internet, pueden entrar en línea sin pagar por nada: esto es muy importante cuando la manera de encontrar trabajos, aplicar para trabajos o aplicar para algún beneficio esta incrementando su migración exclusivamente en línea. Los bibliotecarios pueden ayudar a estas personas a navegar en este mundo.

No creo que todos los libros vayan o deban migrar a las pantallas: como Douglas Adams me dijo una vez, casi veinte años antes que el Kindle apareciera, un libro en físico es como un tiburón. Los tiburones son viejos: ellos eran tiburones en el océano antes de los dinosaurios. Y la razón por la que sigue habiendo tiburones es porque los tiburones son los mejores en ser tiburones que otra cosa. Los libros en físico son duros, difíciles de destruir, resistentes a los baños, operados por el sol, se sienten bien en las manos: son buenos en ser libros, y siempre habrá un lugar para ellos. Ellos pertenecen a las bibliotecas, justo como las bibliotecas se han convertido en lugares a los que puedes ir y obtener acceso a e-books, y a audio libros y DVD's y a contenido en la web.

Una biblioteca es un lugar en donde se deposita la información, y le da a cada ciudadano un acceso equitativo a la misma. Esto incluye información de salud. E información de salud mental. Es un espacio comunitario. Es un lugar seguro, un refugio del mundo. Un lugar con bibliotecarios. Cómo serán las bibliotecas del futuro es algo que deberíamos estar imaginando.

El alfabetismo es más importante ahora que nunca, en este mundo de email y texto, un mundo de información escrita. Necesitamos leer y escribir, necesitamos ciudadanos globales que puedan leer cómodamente, que comprendan que están leyendo, entiendan los matices y se hagan entender.

Las bibliotecas son las puertas al futuro. Por lo que es infortunado que, alrededor del mundo, veamos a las autoridades locales aprovechando la oportunidad para cerrar bibliotecas como una forma fácil de ahorrar dinero, sin darse cuenta que, literalmente, están robando del futuro para pagar el presente. Están cerrando las puertas que deberían estar abiertas.

De acuerdo a un estudio de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, Inglaterra es el "único país donde el grupo de edad más avanzado tienen mayores habilidades de lectura y escritura así como habilidades numéricas que el grupo de jóvenes, después de otros factores, como el género, el contexto socioeconómico y el tipo de ocupaciones que se toman en cuenta".

Para ponerlo de otra manera, nuestros hijos y nuestros nietos cuentan con menores habilidades de lectura, escritura y habilidades numéricas que nosotros. Son menos capaces de navegar  en el mundo, para entenderlo para resolver problemas. Les pueden mentir y engañar mas fácil, serán menos capaces de cambiar al mundo en el que se encuentra, ser menos empleables. Todo eso. Como país, Inglaterra caerá detrás de otras naciones desarrolladas porque carecemos de una fuerza de trabajo hábil. Y mientras los políticos culpan a otro grupo por estos resultados, la verdad es, que necesitamos enseñar a nuestros niños a leer y a disfrutar leyendo.

Necesitamos bibliotecas. Necesitamos libros. Necesitamos ciudadanos alfabetizados.

No me preocupo- no creo que importe- si los libros son en papel o en digital, si estas leyendo un pergamino o estas desplazándote en una pantalla. Lo importante es el contenido.

Pero un libro también es el contenido, y eso es importante.

Los libros son nuestra forma de comunicarnos con los muertos. Es la manera en la que aprendemos lecciones de aquellos que ya no están con nosotros, que la humanidad se ha construido a sí misma, progresado, ha incrementado el conocimiento en lugar de convertirse en algo que tenga que ser reaprendido, una y otra vez. Hay cuentos que son mas viejos que la mayoría de los países, cuentos que han sobrepasado las culturas y las construcciones en la que fueron contados la primera vez.

Pienso que tenemos responsabilidades con el futuro. Responsabilidades y obligaciones con los niños, con los adultos en que se convertirán esos niños, con el mundo que ellos habitarán. Todos nosotros-como lectores, escritores, ciudadanos: tenemos obligaciones. Intentaré explicar algunas de esas obligaciones.

Creo que tenemos una obligación de leer por placer, en lugares públicos y privados. Si leemos por placer, si otros nos ven leyendo, entonces aprendemos, ejercitamos nuestra imaginación. Les mostramos a los demás que leer es algo bueno.

Tenemos una obligación de ayudar a las bibliotecas. De usar las bibliotecas, de impulsar a todos a usarlas, de protestar por su clausura. Si no valoramos las bibliotecas, entonces no valoramos la información o la cultura o la sabiduría. Estamos callando las voces del pasado y dañando el futuro.

Tenemos la obligación de leer en voz alta a nuestros hijos. De leerles cosas que disfruten. De leerles historias de las que ya estamos cansados. De hacer las voces, hacerlas interesantes, y no pararles de leer solo porque ellos ya saben leer solos. Usen el tiempo de lectura en voz alta como un tiempo para relacionarse, un tiempo en que no se revisen los teléfonos, donde las distracciones del mundo se pongan de lado.

Tenemos la obligación de usar el idioma. De presionarnos: de encontrar el significado de las palabras y como usarlas, para comunicarnos claramente y decir lo que queremos decir. No debemos intentar congelar el idioma, o pretender que es algo muerto que debe ser reverenciado, sino debemos usarlo como una cosa viva, que fluye, que pide palabras prestadas, que permite que los significados y las pronunciaciones cambien con el tiempo.

Nosotros los escritores -y especialmente los escritores para niños, pero todos los escritores- tenemos una obligación con nuestros lectores: es la obligación de escribir cosas verdaderas, especialmente importante al momento de estar creando cuentos de gente que no existe en lugares que nunca existieron-para entender que la verdad no está en lo que sucede sino en lo que nos dice acerca de quienes somos. La ficción es la mentira que nos cuenta la verdad, después de todo. Tenemos la obligación de no aburrir a nuestros lectores, sino de hacer que necesiten cambiar la pagina. Una de las mejores curas para un lector reacio es una historia que no puedan parar de leer. Mientras tanto, debemos decirles a nuestros lectores cosas verdaderas y darles armas y armaduras y darles algo de nuestra sabiduría que hemos adquirido en nuestra corta estancia en este mundo verde, tenemos la obligación de no predicar, no dar conferencias, no forzar morales ni mensajes predigeridos en las gargantas de nuestros lectores como los pájaros adultos alimentando a sus bebes con gusanos premasticados; y tenemos la obligación de nunca, bajo ninguna circunstancia, escribir algo para los niños que nosotros no quisiéramos leer.

Tenemos la obligación de entender y comprender que como escritores para niños estamos haciendo un trabajo importante, porque lo arruinamos y escribimos libros tontos que alejaran a los niños de la lectura y los libros, hemos devaluado nuestro futuro y hemos desvalorizado el suyo.

Todos -adultos y niños, escritores y lectores- tenemos la obligación de soñar despiertos. Tenemos la obligación de imaginar. Es fácil pretender que nadie puede cambiar nada, que estamos en un mundo cuya sociedad es enorme y el individuo es menos que nada: un átomo en una pared, un grano de arroz en un campo de arroz. Pero la verdad es, que los individuos cambiar su mundo una y otra vez, los individuos hacen el futuro, y lo hacen imaginando que las cosas pueden ser diferentes.

Miren alrededor: en serio. Deténganse, por un momento y miren alrededor del cuarto donde están. Voy a decir algo que para todos es obvio y que tiende a ser olvidado. Es esto: todo lo que pueden ver, incluidas las paredes, fue, en algún momento, imaginado. Alguien decidió que era más fácil sentarse en una silla que en el suelo e imagino una silla. Alguien imaginó una manera en la que yo pudiera hablares en Londres ahora mismo sin que estuviera lloviendo sobre nosotros. Esta sala y las cosas en ella, y todas las demás cosas en este edificio, la ciudad, existen porque, una y otra y otra vez, la gente imaginó las cosas. Ellos soñaron despiertos, meditaron, hicieron cosas que no funcionaron, describieron cosas que no existían a personas que se rieron de ellos.

Y entonces, con el tiempo, fueron exitosos. Movimientos políticos, movimientos personales, todo comenzó con personas imaginando otra manera de existir.

Tenemos la obligación de hacer las cosas hermosas. No dejemos el mundo más feo de lo que lo encontramos, no vaciemos los océanos, no dejemos nuestros problemas a la próxima generación. Tenemos la obligación de limpiar, y no dejarle a nuestros hijos un mundo el cual hemos tontamente hemos arruinado, descuidado y lisiado.

Tenemos una obligación de decirle a nuestros políticos lo que queremos, de votar en contra de políticos o cualquier grupo que no entienda el valor de la lectura en la creación de ciudadanos valiosos, que no quieran actuar para preservar y proteger el conocimiento e impulsar el alfabetismo. Esto no es asunto de grupos políticos. Es un asunto común a la humanidad.

A Albert Einstein una vez le preguntaron como podíamos hacer a nuestros niños inteligentes. Su respuesta fue simple y sabia. "Si quieres que los niños sean inteligentes" dijo "léeles cuentos de hadas. Si quieres que sean más inteligentes, léeles mas cuentos de hadas".

Él entendía el valor de la lectura, y de la imaginación. Espero que podamos darle a nuestros niños un mundo en el que lean, y sean leídos, e imaginen, y entiendan.

Gracias por escucharme.

Transcripción de la conferencia: https://www.theguardian.com/books/2013/oct/15/neil-gaiman-future-libraries-reading-daydreaming 

viernes, 5 de enero de 2018

Poema 1

De regreso en el blog, perdón por dejar a todos tan abandonados estos 3 años. Se que deje muchas historias incompletas pero descuiden, tendrán el final de esas historias y otras cosas nuevas. Y una nueva sección. Todos los días 5 de cada mes publicare un poema, algunos largos, otros cortos, pero todos con el mismo sentimiento y la misma pasión. Espero que les gusten.

El color de mi día
La razón de mi vida
Eres tu amada mía
a la que siempre seguiría

Puedo ser un caballero
Pero tengo un lado oscuro
Que a ti te he revelado
Aunque sea algo complicado

Le he entregado mi vida
y ella me ha entregado la suya
Necesito cuidarla y amarla
porque sino el "tu y yo" ya no existiría.

Espero que les guste.

Pronto más contenido que han disfrutado siempre en este su blog. Reseñas e historias por igual.