domingo, 16 de marzo de 2014

La aventura del chantaje parte 1 "Eso nos pasa por no estar en clases"

La aventura imaginaria queda postergada por un rato para hacer espacio a esta otra historia que se me ocurrió el viernes pero hasta hoy le he podido dar forma, espero que les guste :

Un año después de lo acontecido en la primera aventura y la aventura de la princesa, tuvimos otro caso que ni Claire ni yo buscamos, pero que encontramos por casualidad. Por varias razones, llegamos tarde a la clase de Cálculo en la escuela (preparatoria, aun no nos graduábamos) y no pudimos entrar. Lo peor es que se trataba de una clase de dos horas, así que nos retiramos para no estar sin hacer nada.

Cuando pasamos cerca de la sala de maestros escuchamos por pura suerte una voz que hablaba en tono preocupado:
-Por favor, suelta a mi esposa, te pagaré, pero necesito más tiempo-dijo la voz
-No tienes tiempo-dijo otra voz, esta estaba distorsionada y a juzgar por la calidad, estaba comunicándose por teléfono, tal vez desechable-quiero el dinero en dos horas o no la volverás a ver.
En ese momento, la comunicación se cortó.

Se supone que no podemos entrar en la sala de maestros sin autorización, pero esta era una ocasión especial, así que entramos sin más, y nuestra sorpresa fue enorme al descubrir que el maestro de la voz preocupada era el maestro Ricardo.
-¿Ustedes que hacen aquí?-nos pregunto cuando entramos
-Nos dirigíamos a la biblioteca para hacer algo de tarea, pero escuchamos su voz y decidimos entrar para ayudarlo-dijo Claire.
-¿Cómo me pueden ayudar? Son solo unos niños.
-Si, pero unos niños con mucho tiempo libre, exactamente dos horas-respondí yo.
-Aun así no pueden ayudarme, no son detectives ni nada por el estilo.
-Claro que lo somos, tenemos tiempo resolviendo casos, nosotros resolvimos el caso del dinero robado a la escuela hace unos 6 meses.
-¿Son ustedes entonces de quien siempre habla el rector?
-Somos nosotros, así que lo podemos ayudar con su problema solo si nos lo permite-comento Claire
-No puedo, si lo hago matan a mi esposa, tienen micrófonos en esta sala y en toda la escuela vigilando mis palabras.

No podíamos creer lo que estábamos escuchando, micrófonos en toda la escuela. Tal vez tenían grabaciones de Claire y yo especulando sobre los planes de Marlene, pero sobre todo, de información privada de otros clientes importantes, así que este caso se convirtió en personal para nosotros. Desearíamos haber entrado a clase de Cálculo con todo lo que nos pasó en esas dos horas.